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Poco tiempo duró Rodolfo Hernández apartado de la candidatura presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Este sábado, ante un grupo de manifestantes que se apostaron frente a su casa en Sabanilla de Montes de Oca, el médico confirmó que regresa a la candidatura presidencial rojiazul.
Así lo dijo en el jardín de su casa y al lado de su esposa, Marcelle de Mezerville.
“Para mi regreso aplican restricciones. Tenía que pasar por esto para sanear mi alma y estar tranquilo”, sostuvo ante los militantes que agitaban banderas rojo y azul y cartelones con el mensaje “Dr. el pueblo lo necesita”.
“Soy un hombre que no puede dejar solos a los más desamparados", sostuvo minutos antes de confirmar su regreso a la arena electoral.
El médico renunció el jueves pasado a la candidatura del PUSC alegando sentirse traicionado por militantes de esa fuerza política que, dijo, lo han apuñalado por la espalda.
Este sábado, apenas 48 horas después de su renuncia, y frente a un grupo de niños pequeños, el pediatra del Hospital Nacional de Niños sostuvo que jamás había imaginado "lo que me querían ustedes".
"Sé que se congregan con amor, lealtad, con el corazón. Este barco llegará a puerto seguro", afirmó Hernández entre aplausos de sus simpatizantes.
Sobre las traiciones y puñaladas que denunció que el jueves en una dramática carta, Hernández mencionó poco este sábado.
"Llegaremos con la gente que tengamos que llegar, las decisiones sobre los cambios que estoy pidiendo se deben tomar con la cabeza fría", se limitó a decir el candidato del PUSC, segundo, detrás del liberacionista Johnny Araya, en la última encuesta de opinión realizada por Unimer a solicitud de La Nación.
