El empresario Juan Carlos Bolaños despachó un embarque de 7.000 toneladas de cemento, desde China hasta Costa Rica, dos meses antes antes de que el Gobierno reformara el reglamento que impedía utilizar producto importado.
El 9 de marzo del 2015, el Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC) derogó la regla que prohibía usar cemento con más de 45 días de fabricación, barrera que hacía casi imposible la importación de este insumo de construcción.
Bolaños ordenó embarcar el cemento desde el 19 de enero de ese año, 61 días antes del que el MEIC aprobara el cambio. Así consta en una nota técnica en manos del diputado Ottón Solís, del PAC, la cual indica que la compañía Hangzhou Sinocem Building Materials envió cemento hidráulico a JCB Distribuidora, empresa de Bolaños.
Mientras el cemento estaba en tránsito, el importador hizo gestiones ante autoridades de Gobierno en pos del cambio de reglamento.
El 13 de febrero, por ejemplo, se reunió con el entonces ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez; y el 16 de febrero, con el director jurídico de Casa Presidencial, Marvin Carvajal.
Por su lado, nueve días después del embarque, el 28 de enero, el diputado libertario Otto Guevara consultó al entonces ministro de Economía, Welmer Ramos, la "fecha aproximada" en que entraría en vigencia la reforma del reglamento.
Guevara, amigo del empresario, niega que haya escrito en favor de él. Alega que lo hizo porque tenía información de que mandos medios y las cementeras Cemex y Holcim estaban en contra de los cambios.
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Esos argumentos no constan en el oficio que el libertario le envió al ministro, el cual le contestó que no podía darle una fecha precisa aunque se harían "los mejores esfuerzos a fin de lograr en el menor tiempo posible la publicación y la entrada en vigencia" de la reforma.
Ottón Solís y la diputada liberacionista Sandra Piszk sospechan que el empresario estaba seguro de que el cambio se haría justo a tiempo para la llegada de la mercancía.
El empresario Bolaños confirmó que trajo esa cantidad de cemento en aquella época, pero no precisó la fecha del despacho.
Además, aseguró que ese producto no era para comercializarlo, sino para utilizarlo en la construcción del dique de Nosara, un proyecto que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) le adjudicó a una de sus empresas.
Sin embargo, tampoco era posible utilizar el cemento en esa obra sin los cambios que luego aprobó el Gobierno. Para la ministra de Economía, Geannina Dinarte, la operación del empresario fue arriesgada.
Tanto ella como el exministro Ramos descartaron que una filtración de información le permitiera a Bolaños conocer la fecha de aprobación de la reforma.
Para la fecha del embarque, el nuevo reglamento se encontraban en consulta pública, luego de que en diciembre del 2015 Casa Presidencial y el entonces ministro giraran "instrucciones superiores" para hacerlo, según un correo interno del MEIC que consta en el expediente de las gestiones de apertura del mercado del cemento.
El cargamento ingresó el 21 de marzo del 2015, apenas 12 días después de la modificación. No obstante, no pudo ser utilizado de inmediato en el dique por orden de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Bolaños debió esperar hasta el 21 de abril, cuando una resolución del MEIC lo autorizó después de que, el 9 de abril, el empresario tuvo otra reunión en Casa Presidencial con los exministros Jiménez y Ramos, el diputado Víctor Morales Zapata y el presidente de la CNE, Iván Brenes, para hablar del tema. Brenes declaró al Congreso haberse sentido incómodo en esa cita.
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La ministra Dinarte alegó que esa no fue la primera vez que Bolaños importaba cemento: "La importación de cemento de China se ha venía dando en varios momentos con anterioridad, así que no era que el reglamento se estaba ajustando para que este cemento pudiese ingresar. Según la información que tenemos, él ha estado importando cemento para sus propios proyectos. Yo no tengo las pruebas para decir en qué proyectos".
"En este caso en particular coincide, que el cargamento viniera y que se estaba dando una modificación reglamentaria, que no tiene nada que ver con la empresa, ni nada que ver con el empresario, eran los ritmos normales que llevábamos", agregó.
El viernes pasado, en el Congreso, Ottón Solís consultó a Dinarte: "¿Usted cree que un importador de estas magnitudes no sabía que este era un tema que estaba en el tapete? ¿Nunca se enteró de que las cositas estaban por cambiar y entonces se arriesgó a invertir 300 millones de colones desde China hasta aquí?"
La ministra respondió: "Se arriesgó en este momento que se estaba emitiendo una reforma que él no sabía y no podía saber cuándo se podía publicar". Agregó que lo importadores pudieron atenerse a que, en aquella época, el MEIC no verificaba el cumplimiento del reglamento ni las importaciones ni en la producción.
Días atrás, ella aseguró que Bolaños había importado cemento en ocasiones anteriores, pero no podía asegurar que se hubiese utilizado en obras del Estado.
Ottón Solís agregó en la comparecencia: "Este hombre desde que compró el cemento, invirtió como ¢300 millones, sabía que el reglamentito se le cambiaba el 9 (de marzo) y, cuando el barco llegaba, todo lo legal estaba listo para usar el cemento y la única manera de saber eso es que tenía en el bolsillo al Gobierno y sabía, con certeza que las influencias políticas del Gobierno le iban a cambiar el reglamento".
Aunque Juan Carlos Bolaños argumenta que es posible traer cemento de China en menos de 45 días, en la información que presentó al Banco de Costa Rica (BCR) para obtener dos líneas de crédito para importar cemento, dijo que el tránsito usual desde China es de 60 días.
Por su parte, la diputada Piszk le preguntó al exministro Ramos el viernes: "Se podría decir que quien importó ya conocía de que ya ese reglamento se había firmado... ¿No le parece a usted que es muy curioso que habiéndose firmado el decreto el 9 de marzo, el barco que viene de China con el cemento que trae el señor Bolaños, llegue a nuestros puertos el 21 de marzo?".
Ramos no reconoció la filtración de la información. Sin embargo, el 21 de marzo de 2015, La Nación publicó la llegada de 12.000 toneladas de cemento de la embarcación 'Toscana' y el entonces ministro declaró que conocía del embarque, aunque no los detalles comerciales porque no eran asunto del Estado.
En respuesta a otra consulta de la frentamplista Patricia Mora, Ramos reveló que la Presidencia de la República tenía interés en acelerar la aprobación de la reforma, pero con el fin de evitar un alza en los precios del producto que había sido anunciada por la Cámara Costarricense de la Construcción, en diciembre de 2014.
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