El expresidente de Nicaragua Arnoldo Alemán Lacayo alega que viaja a Costa Rica resguardado por policías porque así se lo exige el gobierno de su país.
Según el mandatario, quien gobernó la nación vecina entre 1997 y el 2002, las autoridades nicaragüenses le impiden salir a cualquier país de Centroamérica sin la compañía de al menos un oficial de la Policía Nacional, aunque sea sin armas.
"No se sabe los riesgos que uno puede enfrentar", alegó Alemán en una entrevista telefónica con La Nación, desde Managua.
Ese fue su argumento para justificar que, en al menos 16 de las 21 visitas que ha hecho a Costa Rica desde abril del 2013, haya entrado a suelo costarricense acompañado de un policía, según los registro de la Dirección General de Migración y Extranjería.
Sus escoltas solían ingresar armados con la venia de las autoridades del gobierno costarricense.
LEA: Expresidente de Nicaragua Arnoldo Alemán solía ingresar con policías armados a Costa Rica
Así ocurrió hasta julio del año pasado, cuando el canciller Manuel González fue alertado de la presencia de policías nicaragüenses armados, junto con Alemán, y ordenó a la Dirección General de Armamento suspender los permisos de portación de armas.
"En las últimas tres visitas me registraron más de la cuanta, yo no dije nada, porque si bien tengo pasaporte diplomático, soy un ciudadano común y corriente. Siempre ingreso por tierra, por (el puesto fronterizo de) Peñas Blancas", declaró.
Niega amenazas. También adujo que en suelo nacional hay "muchos piricuacos", término que en Nicaragua significa "perros sedientos de sangre humana", o bien, es un calificativo que se le atribuye a los simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, adverso a su partido, el Liberal Constitucionalista.
No obstante, negó haber recibido algún tipo de amenaza o haber corrido algún tipo de peligro. Por el contrario, dijo que muchos de los nicaragüenses radicados aquí constantemente le dicen "presidente lo queremos", pues aseguran que emigraron de Nicaragua molestos con los gobiernos que sucedieron al suyo, a partir de enero del 2002.
Alemán negó que él viniera para vacacionar o por temas de negocios, como dijo el exembajador de Costa Rica en Managua, Javier Sancho, quien se acogió a su jubilación hace cuatro meses.
El exmandatario afirmó que visita el país porque, en julio del año pasado, una de sus hija fue operada en el Hospital Cima, en Escazú, y que como parte del procedimiento, debía ser evaluada por su médico, en promedio, cada dos meses.
"Me molestaron mucho las declaraciones del embajador Sancho, es mentira que vaya a vacacionar a Costa Rica, nunca he puesto un pie en los mares de Guanacaste, ¿para qué si en Nicaragua hay playas más bonitas que en de Costa Rica? (…). La invito a visitar Nicaragua, aquí sí hay seguridad por todo lado, somos el país más seguro de Centroamérica", expresó Alemán.
Reconoce que debe volver a territorio costarricense con su hija y otros miembros de su familia. Dijo que es probable que vuelva cuando José María Figueres Olsen vuelva a ser presidente de la República.
"Figueres fue mi compañero, él era presidente cuando yo también lo era, así como Miguel Ángel Rodríguez", añadió el nicaragüense.