El expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo, solía ingresar a Costa Rica acompañado de policías nicaragüenses armados y con la venia de las autoridades costarricense.
Alemán, mandatario de 1997 al 2002, entró 21 veces a suelo nacional, desde el 3 de abril de 2013 y, desde la primera ocasión, fue escoltado por oficiales de la Policía Nacional de Nicaragua con su respectivo armamento.
En una ocasión, por ejemplo, portaban pistolas automáticas marca Jericho, con hasta 17 tiros en el cargador.
Así ocurrió hasta que, en julio del año pasado, el entonces embajador de Costa Rica en Managua, Javier Sancho, alertó sobre la intensificación de las visitas de Alemán escoltado por policías nicaragüenses.
Visitas frecuentes
Antes del 2013, Alemán tenía casi 14 años sin tocar territorio tico. Previo a esa fecha, solo ingresó en cinco ocasiones, la última fue en 1999, cuando todavía gobernaba la vecina Nicaragua.
En años recientes, en la mayoría de los casos, el exmandatario entró por tierra a través del puesto fronterizo de Peñas Blancas, en compañía de familiares. Alegaba temas de negocios o venir a vacacionar en Guanacaste, propiamente en las inmediaciones de Bahía Salinas, en el cantón de La Cruz.
También, acostumbra a hospedarse en un hotel en Escazú.
En promedio, visita Costa Rica cada dos meses. La última vez fue a principios de julio de este año. Así consta en registros de la Dirección General de Migración y Extranjería.
“Él comenzó a viajar muy a menudo, entonces, lógicamente, en el olfato de uno como diplomático, eso llama la atención. Inclusive, me mandaba notas pidiéndome la visa de los escoltas. Al principio, no ponía que eran de la policía, solo ponía que eran personas que lo acompañaban. Entonces, hicimos una investigación y determinamos que eran policías y determinamos que viajaban armados”, relató el exembajador Sancho.
En, al menos, 16 de los 21 viajes, Alemán ingresó acompañado de un policía de apellidos López Loáisiga, por ejemplo.
En otra oportunidad, también lo acompañó un oficial de apellidos Palacios Umaña, de acuerdo con datos de Migración.
Algunos trámites los hacían mediante la Embajada de Nicaragua en San José y otros en la delegación tica en Managua.
Ante esa situación, el 18 de julio de 2015, Sancho envió un correo electrónico al canciller Manuel González y le copió al ministro de Seguridad, Gustavo Mata y al jerarca de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mariano Figueres, advirtiendo que Alemán no ostentaba ningún cargo oficial en el gobierno de Nicaragua, como para merecer esa cortesía.
Alerta
En el correo, Sancho escribió: “Ha sido usual la tramitación de anteriores solicitudes de esa Embajada; sin embargo, es importante señalar que el señor Alemán Lacayo no ostenta ningún cargo oficial en el gobierno de Nicaragua, es un ciudadano común, como todos y, aunque porte un pasaporte diplomático de ese país, no obliga a Costa Rica a brindarle inmunidad o privilegios propios de los agentes diplomáticos debidamente acreditados y reconocidos por el Estado receptor”.
Incluso, especificó que uno de los escoltas portó, en una ocasión, la pistola Jericho.
Asimismo, el entonces embajador cuestionó las implicaciones de un eventual incidente con esos policías: “Cabría preguntarse, señores ministros, con todo respeto, en caso de un eventual incidente en nuestro territorio en que este policía nicaragüense accione su arma contra una persona, ¿cuál sería el respaldo legal que daríamos para justificar el otorgamiento de un permiso de ese tipo? ¿estaría Nicaragua concediendo similar reciprocidad por cortesía si un expresidente nuestro visitase ese país?”.
Desarmados
Apenas conoció la situación, el canciller González ordenó no volver a girar esa autorización de la Dirección General de Armamento a los acompañantes de Alemán, pues consideró que el permiso era innecesario e inconveniente para el país.
“El señor Alemán, por las razones que sea, no las conozco, viene con cierta frecuencia a Costa Rica, al área de Guanacaste y, tradicionalmente, al ser escoltas armados, pedía la autorización para que entraran en esa condición. Nosotros no consideramos que sea necesario que estas personas porten armas, no es una visita oficial. Aquí viene otro presidente y pide que su seguridad porte armas, hay un procedimiento internacionalmente reconocido. No es el caso de este señor. Por lo tanto, otorgada la visa de ingreso, si es que se les da (a los escoltas), no vemos ninguna necesidad, ni conveniencia, de que vengan armados”, expresó González.
El policía nicaragüense López Loaisiga entró con el exmandatario Alemán en seis ocasiones después de que Costa Rica les impidió pasar con armas.
El exembajador Sancho asegura que, a la fecha, no hay certeza de que los escoltas de Alemán hayan dejado de ingresar al país con armas, pues en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, eventualmente, se podría dar alguna “especie de cortesía”.
“En un momento, había (con Alemán y sus acompañantes) alguna especie de cortesía, de pase, pase, sin problema. Ahora, ellos siguen entrando, yo no puedo garantizar o confirmar si Arnoldo Alemán sigue entrando con la escolta armada, o bien, desarmada”, expresó Sancho.
Después de dejar el poder, Alemán fue enjuiciado y sentenciado a 20 años de cárcel por supuestos cargos de corrupción.
Sin embargo, tras pasar un breve periodo en prisión y otro con la prohibición de salir del país, el exmandatario fue sobreseído por la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua en el 2009 y quedó en libertad absoluta.