A más tardar en noviembre, el Poder Ejecutivo clausurará el albergue clandestino que cientos de migrantes extracontinentales levantaron en el parqueo de una empresa de transportes en Peñas Blancas, frontera con Nicaragua.
Hasta la semana pasada, en ese sitio conocido como parqueo Deldú, habitaban cerca de 1.600 migrantes en condiciones precarias. La mayoría son haitianos. Ellos intentan pasar a tierras nicaragüenses para seguir su ruta hacia Estados Unidos, pero el gobierno de Daniel Ortega se los impide.
Mauricio Herrera, ministro de Comunicación, informó este martes de que el Gobierno abrió hoy mismo en Peñas Blancas un nuevo albergue estatal, con tiendas de campaña donadas por EE. UU. Se ubica en un lote que le prestó al Gobierno la Cámara de Ganaderos de Guanacaste.
Allí se trasladarán paulatinamente hasta 1.000 migrantes que hoy están bajo pésimas condiciones de salubridad en el parqueo Deldú.
Según Herrera, el nuevo albergue que se abrió este martes en Santa Cecilia, La Cruz, Guanacaste, consta de 25 tiendas.
Esta mañana, el Poder Ejecutivo trasladó a las primeras 50 personas y tiene planeado mover a otras 200 en el transcurso de los próximos días.
Las intenciones del Gobierno, dijo Herrera, son cerrar y clausurar el Parqueo Deldú como sitio de acomodo de migrantes.
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En las nuevas instalaciones, los migrantes tendrán agua potable, duchas, electricidad, una zona de lavado, 40 cabañas sanitarias y un área especial para grupos familiares.
"Vamos a darle prioridad a los migrantes que están actualmente viviendo a los costados de la carretera Interamericana, llegando a Peñas Blancas, que son los que están generando fricciones con los vecinos de la zona, pues están dentro de sus propiedades. También, se le dará prioridad al traslado de los grupos familiares con menores de edad que están hoy en el Parqueo Deldú", adelantó Herrera.
A partir de este momento, dijo el jerarca, el Poder Ejecutivo pretende que los migrantes que ingresen por la frontera sur sean trasladados directamente hasta el nuevo albergue, para impedir así que se abran nuevos centros clandestinos de habitación.
Deportaciones. Casa Presidencial también dio a conocer este martes que actualmente las autoridades migratorias están en proceso de deportar a ocho haitianos. De concretarse esas salidas, estas se sumarían a otras dos deportaciones ya efectuadas, de caribeños que ingresaron irregularmente al país.
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Asimismo, actualmente el Gobierno trabaja junto con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) para la repatriación voluntaria de 20 migrantes.
Según Herrera, el ritmo de ingreso de migrantes al país ha disminuido a un promedio de 104 por día. Solo en Paso Canoas hay 1.600 personas a la espera de una cita con autoridades de Migración para regularizar su estadía en el país. Esa cantidad, agregó, se reduciría a 500 personas para finales de octubre.
En la actualidad, dijo Mauricio Herrera, hay 4.500 personas en el país. Pero desde abril hasta el 23 de setiembre se había registrado el ingreso de 11.000 migrantes.