Si bien el Gobierno tiene el control sobre la agenda del plenario del Congreso y de las comisiones legislativas, dejará para un segundo round el impulso a los proyectos de ley sobre los impuestos al valor agregado (IVA) y el de la Renta.
Así, el Poder Ejecutivo baraja en sus manos la posibilidad de dar un primer golpe con la aprobación de los proyectos para mejorar el combate del fraude fiscal, la reducción de las exoneraciones tributarias, sobre la gestión de la caja única del Estado, la resurrección del tributo a las personas jurídicas y la discusión sobre empleo público.
Según el viceministro de la Presidencia encargado de asuntos legislativos, Luis Paulino Mora, el gobierno de Luis Guillermo Solís sí tiene una estrategia para afrontar la “emergencia fiscal” que reveló a los diputados en diciembre.
“Tenemos un ranquin de prioridades, obviamente para la solución de una crisis fiscal como la que el país podría enfrentar, se requieren medidas de recorte y eficiencia o contención del gasto y otras de mejoras en los ingresos; tienen que ir aprobándose en paralelo medidas que afecten las dos cosas”, dijo Mora.
Eso sí, el Gobierno irá cocinando a fuego lento los trámites del proyecto sobre IVA y Renta en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea, para avanzar en las etapas previas del laberinto legislativo. Por eso, mantendrá dichas iniciativas en la agenda de las sesiones extraordinarias.
Durante estas sesiones, que van del 1.º de diciembre al 30 de abril, el Ejecutivo es el único que establece cuáles expedientes se discuten en el Congreso.
Oposición en veremos. Aunque la opinión de Mora sobre la actitud de la oposición frente a la estrategia fiscal es positiva, lo cierto es que ni el Partido Liberación Nacional (PLN), ni la Unidad Social Cristiana (PUSC) se aventuran a dar el sí a los impuestos desde ya.
La condición para no bloquear de buenas a primeras la agenda tributaria es que el Gobierno se comprometa con una fuerte gestión sobre el gasto público.
Ese primer round es el que ha enfrentado a la administración Solís con legisladores desde mediados del año pasado, con una serie de desacuerdos sobre el plan para combatir el fraude.
“La fracción está clara en que no hablamos de impuestos. El Gobierno tiene que conversar con nosotros, con sus respectivos tiempos, sobre nuestra propuesta”, advirtió Rosibel Ramos, diputada al frente de Hacendarios.
Para ella, la duda es el PLN, agrupación que con su apoyo al Presupuesto del Gobierno para el 2016 le hizo un guiño a Solís sobre la agenda tributaria.
Javier Cambronero, del Partido Acción Ciudadana (PAC), ve con ilusión la flexibilidad de Liberación, pero considera hostil al PUSC. Añadió que se le debe preguntar al ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, cuál es la estrategia sobre los impuestos.
Anoche, en reunión con el presidente Solís, la bancada del PAC tomó el acuerdo de apoyar de forma unánime los proyectos fiscales del Ejecutivo. Además, Alfaro hará una peregrinación por las fracciones para promover la agenda fiscal del Gobierno. Colaboró el periodista Gerardo Ruiz R.