El Gobierno de Luis Guillermo Solís está preocupado por el creciente gasto en alquiler de edificios que encontró en el sector público.
Así lo afirmó ayer el primer vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas, quien calificó de “astronómico” el tamaño de los pagos por arrendamientos.
“Un tema que preocupa mucho es el de los alquileres. Hemos visto que eso se ha disparado prácticamente”, comentó Fallas durante un receso de la encerrona de ministros y presidentes ejecutivos que se celebró en la Casa Presidencial.
Según el vicepresidente, el Ejecutivo planea tomar medidas para paliar ese gasto. “A unas instituciones les sobra un poco de espacio. Estamos con una tarea en el sentido de que, si a algunas instituciones les sobra espacio y otras lo necesitan, ver la posibilidad de trasladar personal de un ministerio a otro para poder ocupar esos espacios y así ahorrar en el tema de alquileres.
”Ya establecí una comisión en el Ministerio de Hacienda para comenzar por casa. Hay espacios relativamente grandes donde estoy ubicado y hay alquileres recientes. Entonces, hay algo que no me calza mucho”, agregó Fallas.
Según publicó El Financiero en setiembre pasado, el gasto en alquileres del Gobierno central creció casi un 34% entre el presupuesto del 2013 y el del 2014.
Este año, la cifra por arrendamientos ascenderá a ¢43.000 millones, sin contar los alquileres de las instituciones autónomas.
Fallas cree que ese es uno de los rubros que deben atacar para reducir el déficit primario, el cual pretenden bajar al mínimo o a cero al cabo de esta Administración.
Hoy, el déficit primario equivale a un 3,2% del producto interno bruto (PIB). Este es el exceso de los gastos del gobierno sobre sus ingresos corrientes, sin contar los recursos que la administración obtiene por medio del endeudamiento.
Según el titular de Hacienda, además de mejorar la recaudación de impuestos, la estrategia es que la tasa de crecimiento del gasto sea menor que la tasa de crecimiento de los ingresos.
“La idea con el déficit es empezar a reducirlo a partir de este año y, poco a poco, reducirlo hasta que no tengamos ese tipo de déficit”, dijo.
En la encerrona celebrada entre viernes y sábado, el gabinete procuró sentar las bases para que el Gobierno fije sus metas de desarrollo y los indicadores que se escogerán para medir el cumplimiento.
Cada jerarca hizo una exposición sobre cómo halló su sector.
Fallas agregó que, al cotejar las visiones, acordaron que las entidades no pueden trabajar cada una por su lado, sino por sectores.
A manera de ejemplo, dijo que el Ministerio de Vivienda no puede trabajar sin consultar a Acueductos y Alcantarillados (AyA) si hay agua. Añadió que no hallaron procesos sólidos de planificación.