Un grupo de 50 cubanos obstruyó alrededor de las 11 a. m. el paso vehicular por la frontera de Costa Rica con Nicaragua, en el puesto de Peñas Blancas.
La medida la tomaron migrantes que se quedaron en ese paso, luego de que el gobierno de Daniel Ortega decidió no permitirles entrar a su país. Ellos intentan llegar a Estados Unidos.
La Policía costarricense negocia con los migrantes para que despejen el paso, pero ellos no acceden.
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Del lado tico, ya se formó una fila de tres kilómetros en la carretera hacia Peñas Blancas, formada principalmente por furgones. En algunos sitios, hay hasta tres carriles llenos de automotores.
Temprano, Nicaragua abrió la frontera a mercadería y turistas, luego de que el domingo la cerró por completo.
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Más de 1.700 cubanos intentan pasar por tierra a Nicaragua desde Costa Rica, procedentes de Ecuador, adonde viajaron por aire gracias a que ese último país no les pide visa.
En la frontera con Panamá, Costa Rica les otorgó visas de tránsito extraordiarias, por siete días, pero Nicaragua no les permitió ingresar. Unos 700 ingresaron por sus medios, pero las fuerzas de seguridad nicaragüenses los repelieron con gases lacrimógenos.