San José
En el lapso de una semana, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, pasó de la esperanza a la cautela sobre un eventual regreso pleno de Costa Rica a la mesa política del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Solís anunció, en diciembre pasado, el retiro del país de dicho foro en medio de reclamos hacia las demás naciones del Istmo por su falta de solidaridad en momentos en que su administración enfrentaba la crisis generada por la migración masiva de cubanos.
Este martes, el mandatario respondió a la prensa que no puede garantizar la reincorporación de Costa Rica al SICA hasta que no haya certeza de que la declaración conjunta de los mandatarios centroamericanos recoja las observaciones que su gobierno hizo sobre la mala administración del Sistema.
El gobernante aboga por un "golpe de timón" en el organismo hacia temas "mas acuciantes de la agenda internacional" como cambio climático, desastres, pendemias, crimen organizado y terrorismo, así como mejorar las condiciones de grupos vulnerables como mujeres, niños, adultos mayores, indígenas y afrodescendientes.
Además, propone dotar al próximo secretario general del organismo de potestades políticas especiales y recursos financieros para concretar los cambios que acuerden los Estados miembros.
Hace una semana, cuando recibió al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en la Casa Presidencial, Solís dijo estar esperanzado de que los demás países miembros del foro acogerían las sugerencias de cambios que hizo Costa Rica bajo su presidencia.
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No obstante, horas después de las afirmaciones de Solís el diario oficialista nicaragüense el19digital.com publicó afirmaciones del presidente de esa nación, Daniel Ortega, criticando los condicionamientos que pone el país para reintegrarse al diálogo político del SICA.
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Ahora, Solís afirma que está a la espera de las últimas negociaciones entre personeros de su gobierno con las delegaciones de la región para determinar cuál será la posición final del país con miras a la cumbre de jefes de Estado del SICA, que se efectúa a partir de hoy en Roatán, Honduras.
"A todos los presidentes centroamericanos les expliqué este fin de semana (durante la inauguración de la ampliación del Canal de Panamá), con fraternal insistencia, la necesidad de que se tomaran en cuenta esos puntos de vista. Si eso no fuera así, Costa Rica no puede entrar. Nosotros no nos retiramos para hacer una rabieta, sino para fortalecer al sistema y, si el sistema no es fortalecido, pues claramente no se habrá cumplido con algunas de las aspiraciones de Centroamérica", afirmó.
Sobre la reacción de Ortega, quien pasará a ocupar la presidencia por tempore del foro a partir de este 30 de junio, Solís dijo que Costa Rica no está haciendo ningún condicionamiento para volver al Sistema, sino, refrescar la institucionalidad del organismo regional.
El mandatario, quien no participará en la cumbre regional por chocarle con su viaje a Chile, donde participará en la reunión de presidentes de la Alianza del Pacífico, espera que este miércoles haya mayor claridad sobre los términos que negociarán los cancilleres en Roatán.
"Nada me gustaría más que anunciar que regresamos, pero ese es un asunto que este momento no está asegurado", advirtió.
Tensión con Nicaragua. Las críticas de Daniel Ortega, el martes pasado, sobre la posición tica en cuanto al SICA, precedieron una semana de tensiones con Costa Rica que fueron desde el campo diplomático, con la detención de un costarricense, hasta el comercial, con el freno a la importación de lácteos de nuestro país.
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Al respecto, Solís sostuvo que no quiere que las discrepancias entre los gobiernos de ambos países perjudiquen las relaciones entre los pueblos.
"Tampoco quiero que, como resultado de acciones deliberadas de un gobierno u otro, se ponga en riesgo el bienestar de miles de costarricenses que son trabajadores de empresas que exportan a Nicaragua cerca de $700 millones al año, ni que tampoco se ponga en peligro la estabilidad de los trabajadores nicaragüenses en Costa Rica (...). Quisiera hacer un llamado para que mantengamos esos diferendos en perspectiva", sentenció, antes de pedir que ni en Costa Rica ni en Nicaragua se utilicen las venideras elecciones presidenciales (que en Nicaragua serán en noviembre entrante y en Costa Rica en febrero del 2018) para perjudicar las relaciones entre los países.
Costa Rica ocupará la presidencia pro tempore del SICA después de Nicaragua, en diciembre próximo.