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La jerarquía de la Iglesia católica costarricense dio a conocer su interés en conversar con los legisladores electos a fin de conocer criterios acerca de temas sociales como pobreza y derechos humanos.
Ángel San Casimiro, secretario general de la Conferencia Episcopal, aseguró que ante una futura Asamblea tan fraccionada, es importante que cada uno de los legisladores deje de lado las camisetas de sus partidos para ponerse “la del país”. “Que legislen teniendo como prioridad los intereses y el beneficio de los costarricenses”, señaló el líder religioso.
Los jerarcas eclesiásticos se reunieron esta semana con el candidato de Liberación Nacional, Johnny Araya, y hoy esperan reunirse con Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana.
Estos acercamientos corresponden a la misma estrategia por unir esfuerzos y conocer los planes que el próximo Gobierno tendrá sobre ciertos temas sociales.
“Queremos que nos tomen en cuenta; es necesario trabajar en conjunto para disminuir el 20% de pobreza d el país. En este momento existen 350.000 costarricenses con hambre, haciendo solo una comida al día, y esos números nos preocupan”, señaló San Casimiro.
Anticipan diferencias. Los jerarcas católicos tienen claro que en algunos casos posiblemente existan posiciones encontradas, pero desde ya anuncian que van a luchar para que se respeten temas como el derecho a la vida, por ejemplo.
El interés en acercarse a representantes del próximo gobierno se dio a conocer ayer durante una conferencia en la que participaron José Rafael Quirós, arzobispo de San José, Ángel San Casimiro, secretario general de la Conferencia Episcopal, Óscar Fernández, obispo de Puntarenas y fray Enrique Montero, quien el próximo 1.° de marzo asumirá la diócesis de San Isidro de El General. Esto último fue dado a conocer ayer.
