Una empresa canadiense dedicada a la explotación de petróleo y gas natural, puso el avión que llevó a la presidenta Laura Chinchilla este fin de semana a Perú para una boda y una reunión oficial, pero también al funeral de Hugo Chávez , el 8 de marzo, en Caracas.
Se trata de un jet facilitado por la empresa THX, instalada en Costa Rica, donde su actividad se ha limitado a un “infructuoso” proyecto agrícola para producir aceite de palma, dijo el ministro de Comunicación, Francisco Chacón.
La aeronave de matrícula estadounidense N93CW permitió a Chinchilla asistir el sábado a la boda de un hijo del vicepresidente Luis Liberman y a una reunión programada a última hora con el presidente de Perú , Ollanta Humala. Fue una cita de 40 minutos realizada ayer por la mañana.
En el Cessna 525B CitationJet (normalmente puede llevar seis pasajeros) viajaron Chinchilla, su esposo José María Rico, Chacón y Anabel González, ministra de Comercio Exterior, además la asistente presidencial Irene Pacheco.
Llegaron a Perú en la tarde del sábado (día de la boda) y regresaron ayer, horas después de la “visita de cortesía” a Humala, como lo calificó la Presidencia de Perú.
Una cotización solicitada por este medio a una agencia de vuelos privados revela que este servicio costaría unos $60.000 (¢30 millones), aunque Chacón dijo que el monto es bastante inferior, sin dar tampoco una referencia.
El piloto Alfredo Acevedo, consultado aparte por este diario, dijo que el costo debería de ser menor.
No es la primera vez que la mandataria acepta esta “colaboración de una empresa”, como lo calificó Francisco Chacón. Este mismo jet permitió a Chinchilla programar, a última hora, el viaje a Caracas para presenciar el funeral del expresidente venezolano Hugo Chávez.
En esa ocasión, el viaje de ida, la estadía y la vuelta, fue de unas 16 horas, en compañía de Chacón.
El Gobierno de Costa Rica carece de un avión, lo que en el pasado motivó a otros mandatarios a aceptar ofrecimientos de Gobiernos y particulares locales o foráneos.
“Sin compromiso”. Chacón insistió en que el servicio dado por THX no representa compromiso alguno, “porque en el país no tienen ningún proyecto de petróleo ni de gas natural ni ellos tienen interés”.
Agregó que el domingo, cuando contestó a la pregunta sobre la empresa, omitió mencionar su actividad principal (energía) porque esta no la desarrolla en Costa Rica. Invirtieron en un proyecto con aceite de palma, pero sin frutos, contó.
Chacón añadió que no es necesario reportar este viaje como una regalía a la Presidencia “porque es una colaboración” y porque “no hay ningún procedimiento específico”. El artículo 20 de la ley contra el enriquecimiento ilícito se refiere a la forma de registrar los obsequios cuando se trata de bienes.
El ministro dijo que no tiene una relación personal con los representantes de la empresa, pero que sí conoce a su delegado en el país, un ejecutivo llamado Gabriel Olafán.
Ayer, por la tarde, se llamó al teléfono de la empresa en Costa Rica, pero nadie contestó. La compañía explota petróleo y gas natural en otros países como Colombia.