Varias citas para evaluar la estrategia de comunicación del Gobierno llevaron al presidente Luis Guillermo Solís a plantearse la opción de nombrar un ministro o vocero para esa área.
Así lo reconoció ayer al informar sobre el proceso de evaluación que han realizado en los últimos días, con la idea de poder mejorar la comunicación.
Según el mandatario, no se puede deducir que la única forma de solucionar los problemas en este tema pasa por el nombramiento de un vocero.
“Veremos más adelante. Esto forma parte de la consideración sobre la política de comunicación, en esto se podría tomar un conjunto de decisiones”, dijo.
El gobernante aseguró que ya se han ordenado cambios en la estrategia y esperan, por ello, una mejoría en los resultados.
Actualmente, la vocería del Gobierno recae en el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, quien además tiene como función principal servir de nexo con la Asamblea Legislativa.
Dentro de la estructura del gabinete también ha asumido funciones de ese tipo el viceministro de la Presidencia, Daniel Soley.
En cuanto al manejo de la estrategia comunicativa, estas tareas están a cargo de Boris Ramírez, director de Comunicación de Casa Presidencial.
En el gobierno de Laura Chinchilla ejercieron como ministros de Comunicación, Roberto Gallardo, Francisco Chacón y Carlos Roverssi, en tanto Óscar Arias tuvo a Mayi Antillón.
En esos dos casos, ni Chinchilla ni Arias iniciaron su gestión con un ministro para esa cartera, sino que tomaron la decisión de nombrarlos ya avanzado el periodo de su administración.