Peñas Blancas, Guanacaste. En un camión militar, el Ejército de Nicaragua devolvió a Costa Rica, a las 11 a. m. de este martes, a 15 cubanos que intentaron cruzar la frontera durante la madrugada mediante traficantes de personas.
Uno de ellos relató que se adentraron con un "coyote" a través del monte a las 4 a. m. y, después de caminar tres horas, los dejaron tirados y tuvieron que entregarse al Ejército.
"En realidad no sabíamos ni por dónde íbamos. A nosotros nos sacan los grupos de 'coyotes', un grupo que no conocemos, de noche. Es una locura, una desesperación. A lo mejor muchos nos juzgan, 'ustedes están locos'. No, hay que ver esta situación. Nosotros llevamos días aquí comiendo pan con mantequilla, tomando refrescos. Llega un momento en que uno ya no puede más y las neuronas ya no pueden funcionar bien y toma decisiones apresuradas en momentos difíciles. Le aconsejo a todos los compañeros cubanos que no se lancen, que no se manden con los 'coyotes', que es un peligro, ponen sus vidas en riesgo. Ahí hay animales, hay serpientes, hay insectos, es terrible", afirmó el migrante René Álvarez.
El cubano se abstuvo de precisar en dónde los contactaron los traficantes de personas. "Allá, los contactan allá... Ahí te ven desesperados y te sacan, a pie por el monte", agregó.
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Bloqueo levantado
Por otra parte, entre las 8 a. m. y las 2 p. m., decenas de migrantes cubanos bloquearon el paso de vehículos por el paso fronterizo de Peñas Blancas.
La medida respondía a un acto de presión por parte de los isleños para que el gobierno de Daniel Ortega les permita el ingreso a suelo nicaragüense y, así, poder continuar con su recorrido por Centroamérica rumbo a Estados Unidos, donde esperar obtener la residencia.
Los cubanos que bloqueaban el paso (solo peatones pueden transitar con normalidad) son parte de los 600 que duermen en las inmediaciones del puesto migratorio de Penas Blancas.
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Ellos, al igual que otros 600 que están dispersos en cuatro albergues en La Cruz, Guanacaste, esperan el aval nicaragüense para ingresar, el cual no se prevé para los próximos días, según el Gobierno costarricense .
Debido al cierre de la vía, del lado costarricense se creó una fila de más de tres kilómetros de furgones esperando el paso, según pudo constatar La Nación.
Esta es la segunda vez en las últimas 24 horas que los migrantes impiden el libre tránsito por la frontera norte. También, lo hicieron el lunes.