En la tentación de comparar política con fútbol, se diría que Johnny Araya Monge va ganando cuando falta mucho de un partido que se juega en una cancha inestable. Pero la comparación resulta imposible, porque los números hasta ahora indican que el candidato presidencial oficialista no tiene todavía un rival claro.
El aspirante del Partido Liberación Nacional (PLN) sostiene su ventaja electoral sin crecer ni caer, revela la última encuesta de Unimer para este diario, realizada a un mes de comenzar la campaña oficial y a cinco meses de las elecciones generales, en febrero.
El verdiblanco obtiene, como máximo, el apoyo del 27,5% del total del electorado, según la proyección realizada con la muestra total de la encuesta, que es de 1.206 personas. Podría ser solo del 22%, si se considera el margen de error del estudio, de 2,8 puntos.
El exalcalde de San José no ha perdido apoyo, pero tampoco ha logrado ganar seguidores en estos siete meses, pues los datos son casi iguales a los de encuestas de febrero (27%) y junio (26%).
El nuevo estudio, realizado en la semana del 6 al 12 de setiembre, muestra que el segundo lugar lo tiene Rodolfo Hernández Gómez, exdirector del Hospital de Niños y candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Sin embargo, la distancia es notable. A él lo estaría apoyando como máximo el 10,6% del total de los ciudadanos convocados para votar el domingo 2 de febrero. El margen de error indica que incluso podría tener solo el 5%.
Le sigue muy de cerca el cuatro veces candidato libertario Otto Guevara Guth, con un respaldo que puede ir de 4,1% a 9,7%.
El diputado José María Villalta se queda en el cuarto puesto. Él es el único candidato identificado de ideología de izquierda, abanderado del partido Frente Amplio.
Villalta logra un apoyo que va entre un 2,2% y un 7,8%.
Es decir, solo juntos los aspirantes ubicados en el segundo, tercer y cuarto lugar reúnen un apoyo electoral similar al que tiene Araya.
El candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), el politólogo Luis Guillermo Solís, aparece en el escenario solo si se mira a quienes están por debajo del margen de error de la encuesta. Tiene un apoyo máximo de un 4,4%.
Esto a pesar de que la agrupación es la segunda fuerza política en la Asamblea Legislativa y en los resultados de las últimas dos elecciones presidenciales.
Esta fue la primera vez que Solís se postuló para un cargo público y quedó elegido candidato en julio, sumándose así a una oferta de 12 postulantes, hasta el momento de la encuesta (José Miguel Corrales, de Patria Nueva, renunció a la candidatura el domingo por la tarde).
Escenarios. Los datos anteriores se obtienen a partir de la muestra total de 1.206 personas, incluidos los probables abstencionistas y los que aún no saben si votarán o a quién apoyarán.
Si se considera solo a quienes tienen disposición de ir a votar (69%), el apoyo para Johnny Araya oscila entre un 30% y un 39%, cifra que lo obligaría a ir a una segunda vuelta en abril. El margen de error crece a 3,4 puntos porcentuales porque es menor la población tomada en cuenta para este cálculo.
El primer lugar de Araya y las posiciones del resto se mantienen en todos los escenarios. Encabeza en la muestra total, en los votantes fijos o sobre quienes ya eligieron candidato.
Además, Luis Guillermo Solís sigue apareciendo por debajo del margen de error, igual que Justo Orozco, Óscar López, José Manuel Echandi y Carlos Avendaño.
Araya lleva ventaja en la porción de ciudadanos que dicen estar decididos a votar. Esta porción representa un 49% de la muestra total. También encabeza el grupo de 29% que manifiesta tener definido el voto por un candidato.
Sin embargo, este último dato, que tiene un margen de error del 5,2%, representa a una minoría, lo que hace imposible proyectar, con precisión y confiabilidad, los resultados electorales.
La apatía política, el descrédito popular del gobierno y particularidades de los candidatos o partidos también podrían hacer que el marcador actual resulte engañoso.
Además, seis de cada diez electores dijeron que, en elecciones pasadas, decidieron su voto en los últimos dos meses. Solo el 26% dijo que ha tenido claro su favorito al principio de las campañas.
A ello se agrega que Araya es el candidato más mencionado en la encuesta cuando se preguntó “por quién jamás votaría”. Un 15% no le daría su apoyo por ningún motivo, por encima de Otto Guevara y del diputado evangélico Justo Orozco.
A pesar de la incertidumbre, el 55% de los encuestados cree que el sucesor de Laura Chinchilla a partir de mayo del 2014 será Johnny Araya . Es decir, los que lo ven como ganador son más que quienes directamente lo apoyan.
La campaña se inicia oficialmente el 2 de octubre, pero aún no está clara la manera en que los partidos podrán financiarse y aprovechar el dinero que el Estado aporta para el proceso.
De este dinero depende en buena parte la posibilidad de los candidatos de publicitarse, uno de los factores que inciden en la toma de decisión de los electores.