Otto Guevara Guth practica el ciclismo de montaña. Por eso, la lucha electoral la compara con una competencia de ciclismo. Muy cerca de la meta, el 2 de febrero, este abogado de 52 años se ve en segundo lugar y a la caza del líder con la camiseta verde, quien, según él, perderá rueda y no logrará el 40% para ganar en primer ronda.
A continuación, un extracto de una conversación con el candidato presidencial de los libertarios:
La pérdida de algunas fichas, las discrepancias con la diputada Patricia Pérez, los roces en la designación de candidatos a diputado, ¿tienen resonancia electoral?
El Movimiento Libertario es un partido que ha venido creciendo, no solo en cantidad de votos, sino también en dirigencia. En ese proceso, se dan relevos y hay personas que, en algún momento, jugaron un rol protagónico, pero con la aparición de nuevos liderazgos, son marginados por liderazgos mucho más efectivos, más carismáticos, mucho mejor formados.
¿Eso le preocupa a usted?
No, no, en lo más mínimo.
¿Pero sí le preocupa que haya tres dirigentes del Movimiento Libertario acusados de estafa?
Estamos clarísimos que hay dos de esos funcionarios que van a salir completamente limpios. Me refiero al tesorero y al contador. En relación con la otra persona, un funcionario de tercer nivel, si cometió unos errores, no lo hizo con intención de apropiarse de nada, no se apropió de un cinco.
¿Teme un cuarto fracaso? ¿Lo persigue la sombra de la derrota?
La verdad es que todo depende de cómo uno vea los procesos electorales pasados. Yo no los veo como derrota, los veo como triunfos, en el sentido de que cuando el Movimiento Libertario nace en Costa Rica nadie hablaba de la apertura de los mercados, era herejía hablar de la competencia de las telecomunicaciones o seguros.
¿Pero el objetivo es Zapote?
Si sacamos menos del 21% en el voto presidencial y menos del 14% y medio en el voto de diputados, efectivamente, estaremos frente a un fracaso.
¿Usted cree que va a recibir los mismos 400 mil votos (del 2010)?
No, más.
¿Más?
Vamos a recibir más.
¿Cuántos más?
Esperamos unos 600.000 o 650.000 votos en primera ronda, y que luego eso nos permita pasar a una segunda ronda
650.000 votos, ¿eso es retórica?
No, no, no. Sacamos 400.000 votos (en 2010). Eso un poco menos de 30% de la votación.
¿Usted está seguro de que va a ir a la segunda ronda?
Estamos totalmente convencidos de que clasificamos para la segunda ronda.
En la página www.laspropuestasdeotto.com está un esbozo de los que sería su propuesta para gobernar Costa Rica...
En www.laspropuestasdeotto.com están a hoy propuestas para generar más empleos y oportunidades, hacer que la plata alcance, lucha frontal contra la corrupción, y todo en un marco de estabilidad macroeconómica. Lo más importante, y donde va a estar concentrada casi que el 80% de mi energía en esta campaña, es en la generación de más puestos de trabajo para Costa Rica y más oportunidades para poder emprender.
Inevitablemente, en campaña electoral habrá temas en la agenda política. Por ejemplo, la aplicación de la técnica de fertilización in vitro en el país.
No debemos darle más largas al tema. Hay una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y lo que corresponde es que el Estado costarricense cumpla con las disposiciones.
¿Sociedades de convivencia?
Tiene que aprobarse y ojalá en los siguientes meses. Es un tema que ha venido dando vueltas hace rato. Es una deuda en nuestra sociedad con las poblaciones de una preferencia sexual alternativa.
¿Estaría usted de acuerdo con el matrimonio homosexual?
En agenda parlamentaria está el tema de sociedades de convivencia y mi tesis es que eso hay que aprobarlo ya. Luego, en los siguientes cuatro años, siendo yo presidente, voy a dedicar todo mi tiempo a generar puestos de trabajo en Costa Rica. Son 500.000 puestos de trabajo que me voy a comprometer con todos los costarricenses .No visualizo que en los próximos cuatro años, estemos en una discusión a nivel nacional sobre el tema de matrimonio de parejas del mismo sexo.
¿El Estado debe tener religión?
El Estado es una ficción jurídica, igual que una asociación de desarrollo, una sociedad anónima y las entidades jurídicas no tienen creencias, son entidades jurídicas. Por lo tanto, el Estado como tal no debe tener religión, debe sí estar muy claro que se respeta el derecho de todas las personas de una sociedad a tener su propio credo religioso o a no tener ninguno, entonces esa es la posición.