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Los diputados de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Frente Amplio (FA) votaron en contra de una moción para que la Asamblea Legislativa de Costa Rica rechace y censure las acciones del presidente Nicolás Maduro en Venezuela, quien tomó medidas extremas para neutralizar a la oposición.
En su lugar, los legisladores del PAC y del FA votaron a favor una moción frenteamplista para que el Congreso se pronunciara en contra de cualquier injerencia extranjera en las decisiones que se tomen en Caracas.
La alianza opositora presentó una moción para que el parlamento costarricense haga público su rechazo a las medidas impuestas por el gobierno venezolano en las últimas semanas, al considerar que estas atentan contra la democracia.
La propuesta fue aprobada con el apoyo de 24 de los 39 diputados presentes a la hora de la votación. El bloque opositor lo conforman Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC), el Movimiento Libertario, Renovación Costarricense, Alianza Demócrata Cristiana (ADC), Restauración Nacional y Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).
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La moción coincide con la excitativa que hicieron seis expresidentes de la República al presidente, Luis Guillermo Solís, de solicitar en la Organización de Estados Americanos (OEA) la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.
La aplicación de ese mecanismo implicaría que la OEA intente solucionar el conflicto interno en Venezuela mediante el diálogo y la mediación pero, si no hay resultados, se podrían tomar sanciones como la suspensión de ese país de la OEA.
La nota fue suscrita el sábado por Laura Chinchilla, Óscar Arias, Abel Pacheco, Miguel Ángel Rodríguez, Rafael Ángel Calderón y Luis Alberto Monge.
Posteriormente, este lunes, José María Figueres Olsen envió otra carta a Casa Presidencial adhiriéndose a lo expresado por sus colegas exmandatarios.
Tanto la petición de los expresidentes como la moción de la oposición surgieron luego de que Maduro restara poderes a la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, mediante fallos del Tribunal Supremo de Justicia de ese país suramericano.
Además, descartó convocar a un referendo revocatorio sobre su mandato este año, anticipó que la Asamblea Nacional dejará de funcionar en cualquier momento y que podría decretar un estado de conmoción interior “para combatir por la paz y la seguridad”, lo que implicaría la restricción de las libertades a los ciudadanos.
El PAC y el Frente Amplio se apartaron de esa posición y sometieron a votación otra propuesta que recibió 15 votos a favor, de los 40 legisladores presentes. La apoyaron cuatro legisladores del FA, diez del PAC y el frenteamplista Carlos Hernández, que está separado de la fracción.
El texto propone: "Reiterar nuestra vocación de respeto al principio de la no injerencia externa en los asuntos internos de los Estados y rechazar cualquier acción que vaya en contra del respeto del mismo".
Las bancadas del PAC y el FA también se oponen a que Costa Rica apoye la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela.
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Para el jefe de la fracción del Frente Amplio, Edgardo Araya, si bien en Venezuela existe un conflicto social, es precipitado utilizar la Carta Democrática.
"Mal hacemos en tomar partido de alguno de las dos partes, con eso lo que hacemos es polarizar más lo que ocurre en Venezuela", declaró Araya.
Esas dos fracciones se inclinaron por pedirle al Poder Ejecutivo que se limite a apoyar las gestiones que realiza la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur): "Saludar y apoyar las iniciativas de la Celac y de la Unasur para lograr una resolución pacífica, así mismo, consideramos que cualquier otra opción que se aleje de esta intención solamente provocará una agudización del conflicto".
