El Partido Liberación Nacional (PLN) pretende conformar un bloque de partidos políticos para controlar el Directorio de la nueva Asamblea Legislativa, a partir del próximo 1.º de mayo.
Para ese fin, la fracción electa de Liberación delegó en su diputado Juan Luis Jiménez Succar (San José) la negociación con las demás agrupaciones, con tal de reunir los 29 votos necesarios para ganar los seis cargos.
Rolando González, futuro congresista por Alajuela y vocero de la nueva bancada verdiblanca, explicó que aún no se puede hablar de “bloque de oposición”, pues todavía no se ha realizado la elección presidencial de segunda ronda, que definirá quién será oficialismo y quién la oposición.
“No sería a mi juicio un bloque de oposición, sino que sería un bloque por Costa Rica, que marcaría diferencia con el Gobierno, en cuanto al abordaje de determinados temas”, dijo González.
Dentro de ese bloque estarían, además de los 18 verdiblancos, los ocho votos del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), los cuatro del Movimiento Libertario, dos de Renovación Costarricense, uno de Alianza Demócrata Cristiana y uno de Restauración Nacional.
La intención es presentar una papeleta compartida entre estas agrupaciones. Quedaría en suspenso la participación del Partido Acción Ciudadana (PAC).
González aseguró que él y otros liberacionistas rechazan la opción de dar un solo voto para Acción Ciudadana. Sin embargo, esa tesis no es línea de fracción.
El 10 de marzo, cinco días después de retirarse de la campaña presidencial, el candidato del PLN, Johnny Araya, recomendó a sus diputados dejar que el PAC asuma también el Congreso, en caso de ganar el Gobierno.
El PAC, por su parte, cedió en sus intenciones de luchar por los seis cargos del Directorio. Emilia Molina, jefa electa de la fracción, explicó que las negociaciones los obliga a ser más flexibles.
Ahora, solo plantean dejarse la presidencia del Congreso y la primera secretaría (tienen voz y voto en el Directorio). La presidencia legislativa tiene la facultad de moderar el debate en el plenario e interpretar las normas del Reglamento, así como manejar la administración y las finanzas de la Asamblea. El primer secretario es quien nombra funcionarios y asigna recursos a los partidos.
Opositores. Mario Redondo, de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC), ya presidió el Congreso. Además de él, Rolando González también es un prospecto para luchar por el cargo, el 1.° de mayo.
Para Redondo, un directorio de oposición puede ser “algo potable”, que serviría de contrapeso al Poder Ejecutivo.
Añadió que apoyaría la propuesta del PLN y analizaría el rol que, eventualmente, tendría.
Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, dijo que su partido se siente más cercano al PLN por las posiciones “a favor de la vida”.
En cuanto al Movimiento Libertario, Otto Guevara ya tiene madura su cercanía con los diputados cristianos, pero cree cruda la negociación por el Directorio.
El socialcristiano Rafael Ortiz cree en un directorio multipartidista, a diferencia de González y Guevara, pero con el partido oficialista, a su criterio el PAC.
La Unidad también quiere uno de los seis puestos por elegir, que podría ser la primera secretaría. Mientras el PUSC no designe jefe de fracción, Luis Vásquez (Limón) tiene a cargo esas negociaciones con los demás partidos.
El Frente Amplio es cercano a Acción Ciudadana, según dijo Patricia Mora. El jefe de ese partido, Gerardo Vargas, dice que no quieren cargos en el nuevo Directorio legislativo.