El Partido Liberación Nacional (PLN) celebró este jueves su aniversario 63 con la intención de recuperar el ánimo seis meses después de la peor derrota electoral en su historia.
Con un acto sencillo en la Asamblea Legislativa y sin la presencia de ningún expresidente de la República, pero sí con el excandidato Johnny Araya, el PLN centró su mensaje en recuperar la autoconfianza y superar la crisis del momento, sin prescindir de las críticas al gobierno de Luis Guillermo Solís.
"Este gobierno demuestra que no tiene lo que a nosotros nos sobra: capacidad para gobernar", dijo el jefe de los diputados del PLN, Juan Luis Jiménez Succar, quien admitió los problemas de la agrupación. "Somos un partido viejo que debe reinventarse".
Al acto, en el Salón de Expresidentes, llegaron dirigentes del partido, exdiputados y exministros verdiblancos que aplaudieron videos con logros históricos del PLN y acabaron, como siempre, cantando el "Corrido de don Pepe", en honor a su fundador José Figueres Ferrer. Antes, sin embargo, escucharon el discurso del presidente de la agrupación, Bernal Jiménez, que fue poco aplaudido.
Jiménez propuso cambios para que las campañas políticas en el futuro no se manejen como la de Johnny Araya. Plantea no separar el comando de las campañas de la cúpula del partido, pues a esta le corresponde asumir la responsabilidad de las decisiones que tome el comando.
También, propuso que el candidato presidencial tenga menos poder sobre la designación de los candidatos a diputado.
Jiménez recordó que la dirigencia del partido se mantuvo trabajando durante toda la campaña anterior a pesar de la decisión de Johnny Araya de retirarse de la contienda, el 5 de marzo. "Tuvimos que llevar la bandera hasta el final", dijo mientras el excandidato mantenía serio su rostro.
El presidente del PLN también criticó al gobierno de Solís, comparó al equipo de ministros con "un grupo juvenil de mejenga que retoza en la plaza del pueblo" e insinuó semenjanzas con el periodo de Rodrigo Carazo.
El partido celebrará en noviembre una asamblea general, con el objetivo de ponerse de acuerdo para tomar decisiones que le permitan superar las heridas de la derrota "estrepitosa" de abril pasado como la calificó Jiménez.