Liberación Nacional (PLN) gastó en salarios más de ¢913 millones durante la campaña electoral, tres veces más de lo que desembolsaron todos sus rivales juntos.
El PLN llegó a tener casi 600 empleados antes del 2 de febrero y pagó un salario promedio de ¢453.000, de acuerdo con datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Los sueldos de la agrupación verdiblanca representan el 75% de lo que cobró la totalidad de los partidos políticos, por concepto de remuneraciones, al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Acción Ciudadana (PAC), la Unidad Social Cristiana (PUSC), el Frente Amplio, el Movimiento Libertario y Renovación Costarricense demandaron ¢306 millones entre todos.
Los ¢913 millones de Liberación se distribuyeron entre funcionarios administrativos y promotores cantonales, quienes se encargaron de organizar mítines y repartir volantes, así como de reclutar fiscales y miembros de mesa, en el nivel territorial.
El PLN instaló una comisión investigadora para constatar si el comando de campaña del excandidato, Johnny Araya, gastó los recursos electorales de manera adecuada. En total, la agrupación invirtió ¢5.600 millones en el proceso político, con lo que se convirtió en el partido con el mayor gasto.
Según el gerente de la campaña, el actual diputado Rolando González, el monto desembolsado y el personal contratado era “el mínimo necesario” para hacer funcionar una organización nacional como la que instaló el PLN.
“Si se compara el monto con la organización nacional que teníamos es muy poco; sí se compara con el resultado electoral es muy alto; pero sí se compara con lo dispuesto en las normas laborales, ni es mucho ni es poco, es lo correcto”, argumentó González.
Antecedente. De acuerdo con el legislador, el número de asalariados se elevó porque se incluyeron en la planilla a los activistas y promotores territoriales, luego de que la CCSS le llamó la atención al partido por pagarles mediante la partida de servicios especiales en el 2006.
Por su parte, Johnny Araya, argumentó que la mayoría del personal contratado se dedicaba a la organización territorial y no pertenecía a la estructura administrativa, aunque dijo desconocer a cuántas personas se empleó y cuál fue el monto que se les pagó.
Reforma. El presidente del PLN, Bernal Jiménez, prefirió no entrar a calificar si fue mucho o poco el dinero que se pagó en salarios. Alegó que no puede hacerlo porque desconoce la forma y el criterio que se utilizaron para las contrataciones.
No obstante, anunció que propondrá a la Asamblea Nacional verdiblanca una reforma a los estatutos del Partido para que en las campañas futuras las decisiones tomadas por el comando de campaña se hagan de la mano con el Comité Ejecutivo.
“Legalmente, el Comité es el responsable, pero no sabemos cómo se gastaron los recursos. Unos se comen la piña y a otros les duele la panza, eso no puede ser así, tenemos que eliminar esa dualidad inconveniente”, concluyó Jiménez.
Los salarios representaron el 8% de los ¢15.660 millones que los partidos cobraron al TSE en la deuda política correspondiente a las elecciones del 2014. El mayor gasto fue el de publicidad.