La Cancillería protestó ayer ante el gobierno de Daniel Ortega por una tala de árboles detectada en la ribera del río San Juan que corresponde a la margen costarricense, en un sitio cercano a isla Calero (Limón).
El canciller Manuel González explicó que lugareños y personeros de Seguridad indicaron que en esa orilla se realizan algunos trabajos de limpieza, de los cuales Nicaragua no avisó previamente a Costa Rica.
Para González, los hechos son “inaceptables”, por lo que envió la nota a su homólogo nicaragüense Samuel Santos.
“Queremos saber si el Gobierno nicaragüense acepta esos trabajos, si esas labores de limpieza tienen su respaldo. Si es así, me parece inadmisible”, expresó el jerarca diplomático.
Según la Cancillería, trabajadores al parecer de Nicaragua cortan los árboles en la margen tica y después recogen las ramas en un lancha. No obstante, no hay certeza de que tengan relación con el Gobierno nicaragüense debido a que no portan uniforme o distintivos.
“No hemos podido agarrarlos con las manos en la masa, realizamos una vigilancia periódica, pero no podemos estar constantemente a lo largo de todo el cauce. Sin embargo, la orden es la misma, se pondrá a disposición de los Tribunales de Justicia a cualquier persona ilegal en territorio nacional y se les procesará por daños ambientales”, enfatizó González.
Nicaragua cuenta con cinco dragas en el río para limpiar su lecho; tres de esas están en funcionamiento y dos en mantenimiento. Para el 2015 se prevé que entren a operar 10 más.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el encargado de esas labores de dragado en el cauce del San Juan, Edén Pastora, manifestó ayer que la administración de Ortega destinará $4 millones el próximo año para continuar con los trabajos.
El río fronterizo es motivo constante de disputas entre los dos países, que mantienen un litigio desde octubre de 2010 en la Corte Internacional de Justicia, por la invasión nicaragüense al extremo norte de isla Calero.