Si los partidos políticos quieren, pueden fijarles un salario mensual a los candidatos a la presidencia de la República, y, además, cobrar ese gasto ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), como gasto de organización y capacitación.
El director del Registro Electoral, Héctor Fernández, explicó que si una agrupación lo decide, puede establecer una remuneración mensual para su aspirante, pero reportar con transparencia el origen de los recursos económicos empleados para hacer ese pago.
“En mi criterio, es una decisión que está en la esfera de autodeterminación de los partidos políticos”, dijo Fernández.
Hoy ningún candidato a puestos de elección popular recibe remuneración del partido que representa, pese a que muchos se apartan varios meses de sus puestos de trabajo para hacer campaña.
La discusión fue puesta sobre la mesa por el candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Hernández, quien pidió un permiso sin goce de salario para separarse de la dirección del Hospital Nacional de Niños y hacer campaña electoral.
El jefe de fracción del PUSC, Rodolfo Sotomayor, aclaró que no es una propuesta de proyecto de ley, sino para que se incluya en el debate sobre nuevas reformas al Código Electoral, vigente desde el 2009.
En la actualidad, el socialcristiano tiene que financiarse gracias al apoyo de sus hijas y su esposa, así como de otros familiares que lo apoyan en su aspiración electoral.
No reciben, dan. A los candidatos presidenciales les toca no solo financiarse sus propias aspiraciones electorales, sino también ver cómo sobreviven fuera del cargo al que renunciaron o del que se retiraron mientras dure la contienda.
Johnny Araya, candidato del Partido Liberación Nacional, no recibe salario, además de que ya no tendrá ninguna remuneración como alcalde josefino pues dimitió.
Su jefe de campaña, Antonio Álvarez, explicó que el estatuto liberacionista prohíbe que funcionarios con salario del partido aspiren a cargos de elección popular.
Ni José María Villalta, del Frente Amplio; ni Justo Orozco, de Renovación Costarricense; ni el candidato del Movimiento Libertario van a recibir un salario.
Tanto Orozco como el secretario general del Frente Amplio, Rodolfo Ulloa, aseguraron que los candidatos (hoy también diputados) de esas agrupaciones más bien le donan a sus agrupaciones.