En la misma sala donde José Merino dio su última entrevista, ella mantiene un retrato de quien fue su esposo y fundador del Frente Amplio. Cerca, en otra foto, destaca la imagen de ella abrazando a Fidel Castro.
Ella es Patricia Mora, presidenta del partido y hoy su principal carta a la Asamblea Legislativa.
Pero, por encima de todo, Mora es una entusiasta admiradora del candidato presidencial José María Villalta, a quien califica como “un joven imposible de malear”.
Con su voz ronca, trabada en busca de las palabras adecuadas, esta socióloga repasó en 110 minutos de entrevista, el ascenso político de su partido y sobrevoló algunos temas de la campaña: el papel del Estado, impuestos y aborto o "interrupción del embarazo", como prefiere llamarle ella.
Dice creer en la democracia participativa, en una donde los ciudadanos puedan decidir si los medios privados informan bien o mal.
Mucho del programa de José María Villalta se basa en reformas. son más de 100 y algunas serían constitucionales. ¿Está listapara jalar esa carreta como principal diputada del Frente Amplio?
El Frente Amplio está reinventando esa manera de hacer política y eso lo vamos a aplicar en el Congreso. La política no es nueva para mí; yo no vengo de la bioquímica y no me es ajeno el Parlamento por mil razones y tengo demasiada confianza en la bandera que estamos llevando, la de la innovación.
Tendrá que negociar mucho.
Llego al Parlamento con el firme propósito de empujar un gran pacto nacional. No creo que podamos hacerlo solos.
Puede ser pluralidad o falta de unidad. En este grupo entró el sindicalista Jorge Arguedas y vea el conflicto que les trajo.
El caso de Jorge Arguedas es solo un lunar; ahora estamos inyectados de esperanza. El caso de Arguedas es un caso superado para nosotros; yo hablo del resto de la composición, con afrodescendientes, curas, jóvenes, cantautores, gente que venimos de izquierda con militancia comunista, algunos del ambientalismo radical o del movimiento de mujeres más preclaro. Hay una pluralidad que no es división; es nuestra riqueza.
¿Son conscientes ustedes de que el apoyo que tienen se lo deben en mucho al enojo con otros?
Sí, pero a ver, esto tampoco se daría si no hubieran existido las movilizaciones sociales del “combo del ICE” y del TLC. De eso algo queda. Es decir, nosotros tenemos un mérito. Los sectores sociales tenemos una década de estar fortaleciento músculo político y, bueno, hay momentos en que los astros se ponen en línea y se cuenta con un candidato magnífico y con luchadores de muchos años. Diay, ¿quién está en el billete de 20 mil pesos? Diay, una mujer militante del comunismo de Costa Rica (Carmen Lyra). ¿A quiénes leímos en el colegio? Fabián Dobles, Joaquín Gutiérrez y Calufa. Somos herederos de ellos, pero también de la Doctrina Social de la Iglesia, por eso llevamos dos sacerdotes de diputados.
Eso, más el descontento, ¿no?
Y bueno, si la población estuviera encantada con lo neoliberal y las privatizaciones, seguirían votando por los mismos. Aquí lo mágico es estar viviendo esta ruptura. Y eso no tiene que ver con el chavismo o con (Daniel) Ortega. Ya nadie recibe línea. La izquierda es también Correa, Mujica, la Kirchnner, pues sí, y también Maduro y en Centroamérica... ¿Funes? ¿Qué empresa privada se ha ido de El Salvador? Y el FMLN es el partido que bajó de la montaña con la guerrilla. ¿Qué capital se ha ido de El Salvador? A ver, que me digan de un rico expropiado... ¡Mentira!
Bastante critican a Funes en El Salvador, desde el propio FMLN.
Es un gobierno que no ha sido bien calificado, pero han logrado avances en materia de inversión social, como he señalado también para Venezuela. Todos los uniformes de escolares son hechos por los obreros salvadoreños y los granos básicos son comprados a agricultores de ahí. Nosotros en el FA también vamos a garantizar a esos frijoleros de Pérez Zeledón que se les va a comprar su cosecha.
Ya que habla de frijoles, le hablo de arroz. ¿Por qué mantener el precio controlado como quieren los productores, sabiendo que no son todos pequeños parceleros?
El tema del arroz es un tema complicado y no lo domino. Sé que son grandes arroceros y hay contradicciones. En buena ley, el Estado debería regular, pero vemos injusticias porque se está... pero no, no quisiera tocar ese tema.
Es curioso que en esto coincidan Johnny Araya y Villalta.
La razón de sostener eso es que creemos que para garantizar el abastecimiento a todos los costarricenses, el Estado debe intervenir en el control de precios. Si no, sucede lo que ocurre con el imperio sin fronteras del mercado. Es la batalla ideológica que ha comentado el actual papa Francisco.
¿Podía usted ver a la cara a Tomás Dueñas (empresario) y asegurar que no habrá expropiaciones?
Puedo decirlo: no habrá expropiaciones. Ahí está nuestro plan de gobierno.
¿Cómo pretenden reducir latifundios sin expropiar?
Será cuando sea de interés nacional. Se expropia y se indemniza. No se violaría la Constitución.
¿Quién declara ese interés nacional?
Diay... ¿en qué instancias? Imagino que eso debe pasar por el Parlamento, no debe ser un decreto ejecutivo. Este país no se acostumbra ni avala los decretazos. Una declaratoria debe pasar por un gran debate en el Parlamento o por una consulta nacional.
¿Cambiaría usted algo al régimen de prensa en Costa Rica?
¿Al régimen de prensa en Costa Rica? Eh, sí. Me parece que la prensa en Costa Rica no solo miente diciendo, sino también callando. Los grandes medios de prensa no siempre mantienen un equilibrio. Nosotros en el partido sufrimos un acoso de algunos medios, medios con dueños y con intereses.
¿Qué le cambiaría al régimen de prensa entonces?
Implementaría medidas de reformas legales en donde se exijan parámetros éticos mayores a muchos de los periodistas y medios de comunicación. Hay que ver la manera de que el cuerpo de periodistas, que tiene el sagrado deber de educar, cumpla. Igual que se exige a otros funcionarios con funciones neurálgicas en el sistema.
¿Quién debería decir cuál medio falla y cuál no?
Creo que la ciudadanía por medio de todas aquellas instancias que el Frente Amplio se compromete a crear, en los que la participación ciudadana no se quede en letra muerta. En lo que puede tener seguridad la ciudadanía es que no habrá decretazos arbitrarios.
Es de suponer que si hay reglas, hay sanciones. Pregunto entonces cómo se fijarán esas sanciones. ¿Cómo podría manifestarse ese veredicto popular?
Creo que la misión de los medios es informar con la verdad. No creo que de un momento a otro sea aceptable un noticiario en que 75% de él sean hechos de sangre. Eso va contra la calidad de vida. Pienso que después de una campaña de concientizar al consumidor de la noticia, la ciudadanía puede empoderarse y buscar levantar el nivel.
¿Dejar en manos de criterios populares o populistas decisiones contra libertad de expresión?
Eh, yo creo que la ciudadanía debe decir algo sobre la libertad de expresión. Me interesa saber si sienten que en este país se respetan esas libertades (...) No es que vamos a irnos a la barriada a ver si avalan la línea editorial de un periódico. Esto apunta a la preocupación central del FA: conseguir mayores niveles de participación de la ciudadanía, que es muy educada.
Ya ha dicho José María Villalta que no apoya el aborto. ¿Y usted?
Apoyo la interrupción del embarazo como lo dice la ley actual. El Frente Amplio apuesta por la educación sexual completa y acuciosa para evitar que una mujer llegue al trance difícil de interrumpir su embarazo. Estoy segura que ninguna mujer quiere interrumpir voluntariamente un embarazo.
¿No cree usted que la mujer debe tener el derecho de decidir sobre lo que ocurre en su cuerpo?
Sí, las mujeres tenemos derecho sobre nuestro cuerpo.
Entonces usted sí cree en el aborto, no solo terapéutico.
No no. La palabra ‘aborto’ está satanizada; llamémosle ‘interrupción del embarazo’.
Un eufemismo.
Sí, creo que una mujer debería tener derecho a interrumpir su embarazo voluntariamente, pero lo que el Frente Amplio plantea es que se reglamente la ley vigente.
¿Presentaría usted un proyecto de ley para permitir la interrupción voluntaria del embarazo?
Sí, si hay un acompañamiento del movimiento de mujeres y de las mujeres del país en general. Vamos a escuchar y acompañar a la ciudadanía, aunque tenga un costo político alto.
Más allá de este tema, ¿representa Villalta el ideario del FA?
A ver, el Frente Amplio es muy plural y hoy nuestra voz es la voz de José María Villalta. Se equivocan los que dicen que en el partido hay posturas encontradas. Hemos llegado a mínimos comunes que son centrales e infranqueables, Tengo compañeras de partido que son terriblemente religiosas, pero también a dirigentes del movimiento feminista. Él representa al partido en lo fundamental; tiene una pasta imposible de malear y de manipular; más bien a veces José María puede pecar de ser empecinado.
¿Quiere que las elecciones fueran ya, este domingo?
Nos quedan dos semanas para seguir con el trabajo de hormiga, porque seguimos sin tener dinero, con un fideicomiso que se entraba y se entraba sin explicaciones.
¿Cuántos diputados cree que va a sacar el Frente Amplio?
No puedo especular. La ciudadanía sabe que no podría haber un gobierno exitoso del Frente Amplio sin una fuerza legislativa que acompañe y que teja alianzas.
¿Si tuviera que quebrantar algún principio por algo importante para el país, lo haría?
No cedemos en los principios. La izquierda en este país ya demostró que sin ceder principios se puede entrar en acuerdos nacionales buenos para todos.
Por eso justifica la alianza parlamentaria de oposición (2011) en la que Villalta se alió con los libertarios y con el PUSC...
Era una manera de quitar el dominio al PLN en el Parlamento. No violó principios, pero sí se le facilitó empujar proyectos de ley.
¿Cómo van a hacer para cambiar el TLC con Estados Unidos?
Lo que haríamos sería lo que hizo Colombia, para renegociar algunos aspectos del tratado.
Pero aquí ya tiene cinco años de vigencia ese TLC.
Pero se puede renegociar algunos aspectos.
Dígame tres puntos concretos que le cambiaría.
Exigiría que se nos permita subvencionar actividades agrícolas. Reduciría plazos de las patentes. Y quitaría esa supremacía del Tratado por encima de nuestro marco jurídico. Nuestras leyes deben tener la última palabra.
Todos los tratados del mundo están por encima de las leyes del país que los suscriben.
Lo que pasa es que aquí es un tratado de burro amarrado contra tigre suelto.
Y sobre subvenciones a actividades agrícolas, se siguen dando.
Digo eso porque Estados Unidos sí subsidio fuertemente sus productores nacionales y nosotros hemos dejado que se abran los mercados y entonces los frijoleros de Pérez Zeledón tienen que botar los frijoles. no podemos seguir mandando a nuestro agricultores a chapear los campos de golf.
¿Comprar la cosecha independientemente de qué siempren los agricultores?
Claro que no. Hay que devolver las funciones al Ministerio de Agricultura y que el desarrollo responsa a alguna planificación, como se hizo en su momento.
¿Hay alguna propuesta de Johnny Araya que sí le guste a usted?
Lo que ha sucedido en la política en los últimos dos o tres meses es que el Frente amplio ha obligado a un cambio. Ya Otto Guevara no es Otto Guevara y Johnny Araya compite con las propuestas nuestras. Ya no sé quién defiende esas políticas que los benefician y que en seis años (del TLC) han traído una gran concentración de riqueza.
¿Hay que devolver la apertura en telecomunicaciones?
Yo echaría para atrás. Detendría las aperturas en las instituciones públicas; el ICE es nuestro, el ICE tiene hasta himno. Ahora toda la carnita de la damos a Carlos Slim (magnate mexicano dueño de Claro) y a Telefónica de España. Hay que exigir al ICE la mayor eficiencia, pero no olvidemos que con la ganancia de los celulares se financia el teléfono fijo de familias de bajos recursos.
¿Ve posible devolver la historia de la apertura en telecomunicaciones?
Quizás no, pero al menos debería pararse en seco el proceso de apertura y devolver al ICE la rectoría del sector y no obligar al ICE a gastar recursos sagrados en la propaganda obligatoria de la competencia.
¿Esto propone el partido en esta campaña en este tema?
Lo que proponemos es detener el proceso de apertura y detener el debilitamiento de las instituciones públicas.
¿Gravaría usted a las empresas de zonas francas?
Es un tema reiterado y habría que revisar lo que pagan otras empresas. Vamos a recibir con brazos abiertos la inversión extranjera que respeten la ley (...) y no se va a ir ninguna empresa. Áquí está la mano de obra calificada, no hay apagones, no hay golpes de Estado, no hay secuestros en la calle... no se van a ir, están asustando con armas perversas, valiéndose de la gente.
¿No es injusto que una empresa mediana pague impuesto de renta y los de zona franca, cero?
Yo no estoy diciendo que eso seguirá así, ni José María lo ha dicho.
Hoy (martes) lo dijo, que no gravará a empresas de zonas francas.
¿Hoy?
Sí.
Bueno, creo que hay que someterlo a revisión. Vamos a impulsar una reforma tributaria progresiva. Tributarán las grandes empresas y las personas según sus ingresos.
¿Está de acuerdo en reformar el reglamento legislativo?
Sí, pero no para coartar el debate ni el control político.
¿El mejor diputado que recuerde?
José Merino. Fue la cara de los dos momentos de agitación social en los últimos 15 años.
¿Y su modelo en política?
El político que más admiro es Pepe Mujica (presidente de Uruguay)
Esto no me lo hubiera dicho hace dos años; no estaba de moda.
Bueno, yo ya lo conocía. Ya había sentido la carne de gallina oyéndolo hablar.
¿Y en el país?
Manuel Mora Valverde ha sido un referente en mi vida. Era mi tío, pero lo vi casi como mi abuelo.