Dejar en cero el número de habitantes que padecen hambre en América Latina y el Caribe es la meta del Plan para la Seguridad Alimentaria 2015-2025.
La iniciativa es dirigida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y cuenta con el apoyo de los líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, dijo ayer en Belén, Heredia, que la desigualdad tiene carácter de urgencia en Haití, debido a que es el país con mayor inseguridad alimentaria del área.
“El plan de acción tiene como objetivo erradicar el hambre en la región; que a nadie le falte un mínimo de tres comidas diarias en una década”, afirmó Da Silva.
El subdirector regional de la FAO, Raúl Benítez, dijo que para superar el hambre en un lapso de 10 años es necesario botar las trabas del comercio mediante mejores aranceles, medidas de intercambio entre los Estados y estímulos a la producción.
Integración. El director de la FAO respaldó iniciativas como los comedores escolares, los cuales promueven la permanencia en las aulas y procuran una sana alimentación para la niñez.
“Esos programas exitosos hay que replicarlos y fortalecerlos en la región. Si una persona está mal alimentada y le hace falta hierro en su dieta, su coeficiente intelectual baja 15%”, agregó Da Silva.
En Latinoamérica y el Caribe el hambre golpea a 37 millones de habitantes, siendo niños, mujeres e indígenas los grupos más afectados.
La iniciativa regional pretende promover políticas públicas que impulsen el desarrollo rural y la producción de alimentos mediante la “agricultura familiar”. Las directrices de este plan se iniciaron durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en enero del 2014, y en esta se aprobará el documento para que rija en el período 2015-2025.
En el discurso de bienvenida a la tercera cumbre de la Celac, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, citó la necesidad de que los países miembros actúen como bloque para superar la pobreza y la desigualdad.
“Para concretar las metas, debemos trabajar por una mayor articulación entre la Celac y otros actores de la comunidad internacional como lo son China, Rusia y la Unión Europea, entre otros”, dijo Solís en su discurso.
La pobreza extrema en América Latina y el Caribe aumentó en dos millones de habitantes desde el periodo 2012.