Madrid
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, estimó este lunes que Nicaragua carece de un "régimen democrático asentado", lo que tensa la ya "difícil" relación que por años han mantenido los dos países vecinos.
"Ha sido una relación difícil y no lo niego, nosotros tenemos un régimen pluralista, tenemos un régimen democrático muy asentado, que no creo que Nicaragua tenga", dijo Solís en un desayuno en un hotel en Madrid.
"Entendemos que somos países cuya relación está muy tensada por esta percepción distinta de nuestros modelos políticos", abundó el mandatario, en su primera visita oficial a España desde que asumió el poder en mayo de 2014.
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Solís criticó las condiciones de las elecciones de noviembre en Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega obtuvo su tercer mandato consecutivo desde 2007, en unos comicios sin la participación de la oposición más fuerte al gobierno, excluida por un fallo judicial, y sin observadores independientes.
Al recordar los contenciosos limítrofes de Costa Rica con Nicaragua, Solís reiteró su preocupación por la compra de armamento ruso por parte de Managua, incluidos 50 tanques.
"Se ha reiniciado un proceso de armamentismo en Nicaragua que no veo cómo se justifica de ninguna manera, ejercicios combinados con la flota rusa, por ejemplo, en aguas territoriales nicaragüenses", dijo, en referencia a maniobras anunciadas recientemente.
Nicaragua alega que el armamento servirá para combatir el narcotráfico.
Solís aclaró que no considera que estas iniciativas nicaragüenses sean "una amenaza para Costa Rica", pero admitió que "la relación entre los gobiernos sigue siendo fría".
Costa Rica, que carece de ejército desde 1948, reclama ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) $6,7 millones a Nicaragua en compensación por daños causados a una zona fronteriza invadida en 2010 por el ejército nicaragüense.
En diciembre del 2015, la CIJ condenó a Nicaragua por la ocupación del humedal fronterizo y los daños ambientales causados.
El tribunal internacional también estudia otra disputa territorial entre ambos países, relativa a sus fronteras marítimas en el mar Caribe y el océano Pacífico.
Sobre Venezuela
Además de las declaraciones sobre Nicaragua de este lunes, Solís se refirió a la situación de Venezuela; aseguró que sería "una tragedia" que las "fuerzas más radicales" se impongan en Venezuela y la arrastren hacia una guerra civil, al insistir en una salida "política" a la crisis.
"Ha habido una generalizada preocupación por el deterioro que experimenta la política venezolana y la violencia que se ha desatado en las calles y los muertos que desafortunadamente suman todos los días", señaló Solís.
"La única salida que puede uno esperar es de orden político", afirmó, ya que "sería una tragedia que se vaya a producir un autogolpe de Estado de una manera u otra y que las fuerzas más radicales logren imponerse y colocar a Venezuela en la antesala de (...) una guerra civil".
Venezuela ha sido escenario desde abril de protestas opositoras para exigir elecciones generales como solución a la aguda crisis política y económica del país, que han degenerado en disturbios y violencia, con un saldo hasta ahora de 36 muertos y centenares de heridos y detenidos.
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"Hay que seguir apostando al diálogo" entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro, dijo Solís, pero aclaró que ese mecanismo no puede tener lugar "con presos políticos, sin condiciones adecuadas para que el Congreso recupere la soberanía que le corresponde, ni (...) en un clima de tensionamiento".
Solís lamentó que Venezuela haya iniciado su salida de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde Costa Rica integró un grupo de países que convocó una cita de cancilleres para evaluar la crisis venezolana, lo que llevó al gobierno de Maduro a iniciar su retiro de la institución continental alegando injerencia.
Dentro de su visita oficial, la primera de un mandatario costarricense a España desde 2008, Solís se reunió con el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, y el rey Felipe VI.
El martes se reunirá con empresarios, en su búsqueda de mayor inversión de España, ya el segundo país inversor en Costa Rica.