El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, afirmó esta mañana que el país no puede esperar ni "un año más" por la aprobación de nuevos impuestos.
La declaración la dio a una semana de que se inicie el período de sesiones extraordinarias del mes de agosto, donde el Ejecutivo tiene el control sobre la agenda de proyectos de ley que discuten los diputados.
Consultado sobre cómo impulsar más impuestos desde el Congreso en medio de un ambiente negativo entre los diputados, el mandatario afirmó que los pedirán "con humildad, dando información, reuniéndonos, hablandonos, convenciéndonos, tolerándonos, comprendiéndonos".
El mandatario afirmó que la realidad del país no está en condiciones de soportar por más tiempo el déficit fiscal sin que se tomen medidas inmediatas.
"El país no aguanta, porque la condición de la economía es muy abierta, la economía no aguanta un año como el próximo que amenaza con tener un déficit del 6,4% o más", dijo el mandatario, cuyo gobierno enfrentó fuertes críticas políticas por aumentar el Presupuesto Nacional del 2015 en un 19% para este año, cinco veces el crecimiento de la inflación.
En el caso de este último, el plan es convertirlo en un impuesto sobre el valor agregado (IVA), de manera que se graven servicios que hoy están exentos, como los alquileres, los servicios de abogados o los gimnasios. Actualmente, el impuesto sobre ventas es del 13%, la pretensión de Gobierno es que el IVA alcance un 15% .
Ante consultas sobre la negativa de sectores políticos y económicos a nuevos impuestos, Solís resaltó: "Lo que menos queremos es que los sectores se enconchen y se ensimismen y decidan que no discuten a partir de condicionamientos cruzados. Esa no es la forma de hacerlo, ese no es el camino que Costa Rica demanda de quienes gobernamos, y con todo respeto, es una responsabilidad compartida".
Ayer, los partidos opositores criticaron la decisión del presidente Solís de no acompañar la propuesta de nuevos impuestos con una discusión para reducir el gasto que conllevan los salarios del sector público. El gobernante alegó que él quiere medidas con impactos inmediatos y que atenuar los pluses de los empleados públicos tendría efecto en 15, 18 o 20 años. Diputados de Liberación Nacional y del Movimiento Libertario calificaron esa posición de cortoplacista y carente de visión.
Cuestionado sobre si tiene autoridad moral para pedir impuestos, Solís dijo: "Ahhh, yo creo que he hecho muchísimo más de lo que hicieron otros gobiernos en el pasado. Los esfuerzos que se hicieron en recorte de gasto, en austeridad, los esfuerzos que se han hecho para lograr que la inversión se haga mucho más eficaz, la ejecución de obra pública es extraordinaria.
"Yo me siento absolutamente autorizado, no solamente por la ley, sino por el ejemplo de haber contribuido a bajar los gastos del Gobierno Central, y no solo eso", agregó Solís, quien superó el año pasado una batalla política para subir el gasto del Gobierno central en un 19%.