San José y Limón. La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) concluyó que Petrocaribe no ofrecería a Costa Rica combustibles más baratos de los que hoy se consiguen en el mercado internacional.
Además, no tiene confirmado que este programa de Venezuela supla hidrocarburos con la calidad que exige la norma costarricense.
Así consta en el informe P-AS-0013-2014, de julio pasado, elaborado por Recope luego de que el diputado del Frente Amplio, Jorge Arguedas, sugiriera al presidente Luis Guillermo Solís que Petrocaribe abarataría los combustibles.
Según Recope, las disminuciones de precios que plantea el frenteamplista resultan irreales.
De acuerdo con el mandatario, Recope advierte de que el Frente Amplio “no toma en cuenta una serie de variables que reducen mucho el margen de beneficio que dice que obtendríamos al entrar al Petrocaribe”. Así lo indicó en su gira por Limón.
Sin embargo, Solís fue claro en que todavía no hay una decisión, pues el documento es un análisis técnico, no una conclusión final.
Arguedas, en tanto, criticó el informe al decir que se basa en datos de origen dudoso en vez de fuentes primarias. Insistió en que sí habría ahorro y que el mismo Recope confirma que Petrocaribe supliría el 60% de la demanda y que podría pagarse con bienes y servicios.
Petrocaribe es un convenio de suministro de combustible de Venezuela para Centroamérica y el Caribe, que incluye a 18 países.
El informe de Recope explica que, en este programa, los países pagan la factura petrolera de dos maneras: una, de contado y otra, de fiado. La primera se cancela de 30 a 90 días después de cada compra.
La otra se paga en un plazo hasta de 25 años, con dos años de gracia y un interés del 1% o 2%. Esta vía se aplica cuando el petróleo alcanza altos precios a nivel mundial.
Si el país ingresara a Petrocaribe, Recope depositaría el dinero de la factura de largo plazo en el Ministerio de Hacienda, el cual extendería pagarés a Venezuela y se constituiría en su deudor pagando cada año los intereses y la amortización del capital, en efectivo o especie.
El dinero girado por la Refinadora conformaría un fondo donde el 80% se usaría en proyectos productivos y el 20%, en planes sociales. Lo administraría una empresa mixta de Costa Rica y Venezuela.
No obstante, al consumidor se le traslada el costo total del monto adeudado a Venezuela en el momento en que este compra el combustible, el de corto y largo plazo.
“Se toma como base el precio del mercado internacional. Para los gobiernos, evita la presión de pago total al contado de la factura petrolera, pero el 50% o 60% restante se convierte en deuda pública a 25 años plazo. No se trata de que habrá una rebaja del precio de los combustibles para el consumidor final, pero sí más disposición de gasto para el Gobierno a costa de endeudamiento público, insisten los analistas”, expone el informe.
En criterio de Arguedas, Recope se equivoca al suponer que la factura fiada debe ir al Ministerio de Hacienda en lugar de concederle un ahorro a los consumidores
Por otra parte, Recope advierte de que, en el 2008, Venezuela ofreció suministrar 32.000 barriles de petróleo por día a Costa Rica, y hoy la demanda es de 54.000 barriles.