Limón. La edificación de la nueva Terminal Portuaria Petrolera del Caribe ( ATPPA),en la parte norte del rompeolas de Moín, Limón, está en su fase final, con un avance del 90% y con la expectativa de que las primeras pruebas para evaluar la calidad de su funcionamiento comiencen dentro de unos cinco meses, informaron autoridades de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Leonel Altamirano Taylor, gerente de Desarrollo de la Refinadora, manifestó que la nueva terminal estará equipada con tecnología de punta y un diseño moderno.
El puerto tiene un costo de $98,6 millones, parte de una gran inversión total por $200 millones. Los restantes $101,4 millones se canalizaron a la ampliación de la capacidad de almacenaje de productos en los planteles de Moín, El Alto, La Garita, Barranca, así como para la construcción de nuevos tanques para gas, dijo Altamirano.
Reyna Naranjo Monge, jefa del proyecto, explicó que el financiamiento se consiguió mediante la emisión de bonos, los cuales pueden ser comprados por cualquier persona en la bolsa de valores.
“Este mecanismo lo que hace es abaratar un poco la tasa de interés. El premio que se paga con la adquisición del bono, en un determinado plazo, es inferior al de la tasa de deuda que Recope hubiera tenido que pagar”, dijo.
Los bonos se sacan a la venta mediante un cronograma, de acuerdo con la necesidad de recursos que tenga Recope; eso con el objetivo de evitar el pago de intereses más allá de lo necesario.
El cartel de construcción le fue adjudicado al consorcio mexicano-costarricense, conformado por las empresas Ingenieros Civiles Asociados y constructora MECO, agregó Naranjo.
Capacidad. El proyecto surgió a raíz de la necesidad de una mayor capacidad de almacenamiento de combustible, que permita atender la demanda nacional.
Para el 2015, la demanda total de combustible fue de 19 millones de barriles de combustible, según indica la página web de la misma Refinadora. Para este año se prevé un incremento del 5% en las importaciones.
“La nueva terminal, cuyo proceso constructivo arrancó en mayo del 2012, podrá recibir buques de hasta 80.000 toneladas de peso muerto, lo que significa alrededor de 560.000 barriles de crudo y lo cual representa una economía en los pagos de fletes y seguros”, expresó Altamirano.
El actual muelle, edificado en 1977, tiene capacidad para tanqueros de hasta 40.000 toneladas. Este puesto de atraque, incluso, ya había sufrido una disminución en su calado de casi 10.000 toneladas, al levantarse la plataforma marina, debido al terremoto de 1991.
Especialización. El nuevo muelle se especializará en gasolina, diésel, Jet A-1 y búnker. Su construcción cuenta con el asesoramiento de profesionales del Laboratorio de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (Lanamme).
La nueva Terminal Portuaria Petrolera del Caribe, en términos generales, parte de dos acciones iniciales de gran importancia, como lo fue el dragado de la dársena y el canal de acceso y la ampliación de 200 metros del muelle norte, hasta llevarlo a una longitud de 400 metros.
“El puerto consta, en términos generales, de una plataforma de carga, puentes de acceso y peatonales, calle de ingreso, cuarto eléctrico, caseta de servicios, sala de control y de máquinas, entre otros”, según Naranjo.
La terminal destaca porque contará con modernos sistemas para detectar fugas, la lucha contra incendios, amarrar y liberar buques de manera rápida ante situaciones de emergencia y de ayuda a la navegación en el monitoreo de condiciones ambientales y marinas, informaron las autoridades de Recope.
Asimismo, el nuevo puerto incluirá un sistema de tuberías subterráneas, para minimizar la acción de la corrosión marina y un impresionante cableado eléctrico y de potencia.