Antes de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) diera el primer corte de votos, Twitter y Facebook plasmaron lo que luego fue el resultado de la elección presidencial.
El domingo este diario midió las menciones hechas a las cuentas en Twitter de Luis Guillermo Solís (Acción Ciudadana, PAC), Johnny Araya (Liberación Nacional, PLN), José María Villalta (Frente Amplio), Otto Guevara (Movimiento Libertario) y Rodolfo Piza (Unidad Social Cristiana, PUSC).
Solís recibió 36,8% de menciones, Araya 31,4%, Villalta 17,7%, Piza 9,3% y 4,6% para Guevara.
Ayer, el TSE reveló que, con el 89% de mesas computadas, Solís concentraba 30,95% de sufragios, Araya 25,6% y Villalta 17,14%; la misma secuencia obtenida por las menciones recibidas en Twitter.
En Facebook, fue Solís quien el día de la elección despertó más interacciones. El candidato –que en diciembre aún le pedía a los electores la oportunidad de conocerlo– también despegó en la suma de likes y shares en esta red social durante la segunda mitad de enero, al comparar su volumen de interacciones con el de sus otros rivales .
Fue en esas dos semanas que los aspirantes participaron en los debates por televisión de Telenoticias y Noticias Repretel , el 19 y 27 de enero, respectivamente. Tras cada intervención, Solís repuntó en las interacciones, seguido por Villalta.
Irrumpe otro pulso electoral. Según analistas consultados, Twitter y Facebook tienen el poder de reflejar con precisión quién ganaría una elección, tal y como lo hace el propio conteo de votos.
No obstante, al ser un fenómeno nuevo que no se extiende a toda la población votante, los expertos advierten que se requiere estudiar más el tema, así como mejores “termómetros” para medir el fervor electoral en plataformas sociales.
“El tema ligado a las elecciones sí está creciendo pero hay muchas disparidades entre quienes usan Twitter y Facebook y quienes no. Conforme más personas se adhieran, habrá un reflejo más fiel de la sociedad y el electorado”, anotó el consultor de tecnología, medios y telecomunicaciones Gilles Maury, de la firma Deloitte.
Sin embargo, con poco más de un millón de smartphones con acceso a Internet en el país, Maury cree que las redes sociales están modificando la conducta política debido a la alta velocidad con que se mueve la información.
“Fueron las redes sociales, no las encuestas, las que reflejaron el crecimiento e interés de las personas en Solís”, destacó.
Es esa inmediatez que aporta la tecnología lo que vuelve a las personas más susceptibles de variar sus decisiones en el corto plazo. La más reciente importa más, concluyó Rotsay Rosales, profesor en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica.
“El desempeño de los candidatos en debates o en una entrevista, influyó más en la elección y, las redes sociales fueron el punto de referencia más accesible e inmediato para informarse”, anotó.
Para Carlos Paniagua, presidente de la encuestadora Unimer Centroamérica, Villalta fue quien mejor utilizó las plataformas sociales. Solís, en cambio, llegó tarde a ellas pero supo remontar.
A futuro, Paniagua considera que podrían levantarse censos de personas usando redes sociales para hacerles consultas o crear muestras del país según Facebook.
“Todos aún estamos aprendiendo pero este asunto pesará más en procesos futuros”, subrayó.