La Sala Constitucional suspendió la deportación de 34 migrantes cubanos detenidos por ingresar a suelo nacional de manera ilegal durante su recorrido hacia Estados Unidos.
Los magistrados acogieron para estudio un recurso de habeas corpus y, como medida cautelar, giraron esa disposición a la Dirección General de Migración y Extranjería.
Se ordena “adoptar las medidas necesarias a fin de que los tutelados que aún no han sido deportados no abandonen el territorio nacional a menos que manifiesten de forma libre y voluntaria su deseo de hacerlo”, señala el fallo del presidente de ese tribunal, Ernesto Jinesta.
El recurso fue interpuesto, el pasado 2 de enero, por Rodolfo Nassar, abogado director de la Fundación Costarricense por los Derechos Humanos y Constitucionales (Fucodehu), quien aseguró que los recurrentes no desean regresar a Cuba, pues temen sufrir una persecución a su arribo y, por ello, piden que se les permita gestionar una solicitud de refugio para albergarse en suelo nacional.
Migración, por su parte, informó a través de su oficina de prensa de que el proceso de deportación se frenó para ese grupo de isleños, mas no para otros 13 que también se encuentran recluidos en el Centro de Aprehensión Temporal de Hatillo.
Plan piloto. Mientras se resuelve la situación de esos 47 cubanos ilegales, este martes saldrá del país el primer grupo de 180 isleños que sí cuenta con una visa.
Se prevé que esos migrantes partan a las 10:25 p. m. desde el aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, en un vuelo chárter hasta El Salvador, para que desde ahí se desplacen por tierra hacia Estados Unidos.
Los isleños aspiran acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, de 1966, que dice que todo cubano que ponga un pie en suelo estadounidense debe ser aceptado.
A ese grupo se le acompañará hasta la frontera con México; desde ahí cada uno deberá trasladarse por sus propios medios a Estados Unidos, para lo cual el gobierno de Enrique Peña Nieto les otorgó una visa de un mes.