Si usted es empleado de una empresa privada y tiene un nivel medio de educación, sepa que usted y sus semejantes están entre la población más afectada por las alzas salariales desde el año 2000.
Si en cambio usted es dueño de una empresa o empleado del sector público, puede felicitarse de hallarse entre los más favorecidos con los aumentos de ingresos en la primera década de este siglo en Costa Rica.
Esta notable diferencia de aumento salarial anual entre tipos de trabajadores fue parte de las conclusiones de un estudio sobre desigualdad social presentado ayer por la oficina local del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El salario reportado (en la realidad podría ser mayor) de los patronos en las encuestas a hogares creció a una tasa de 5,1% entre el 2000 y el 2010, mientras el asalariado estatal recibió un 2,9% de incremento entre cada año.
Los 1,2 millones de asalariados de empresas tuvieron como aumento promedio anual solo un 0,4%, pese a lo cual la clase media creció en la década analizada y ahora es el 40%, de acuerdo con el estudio elaborado por el PNUD y un programa de la Universidad de Tulane, en Estados Unidos.
El análisis coincide con una reciente publicación de este diario, según la cual los trabajadores públicos ganan hasta un 50% más que los de las empresas privadas , por los pluses salariales.
En términos de riqueza, los que más mejoraron sus ingresos son los más ricos. El 10% más adinerado fue el que más se benefició, pues creció en un 8% sus ingresos, lo cual coincide con informes recientes sobre el mejoramientos de condiciones de vida de quienes ya de por sí viven bien.
El 10% (decil) que se ubica en segundo puesto en riqueza también mejoró sus salarios por encima del promedio, 5,3%. Para este grupo, el promedio entre cada año del 2000 al 2010 fue de 6%.
En este caso, sin embargo, también sobresale el 10% más pobre de los costarricenses, pues mejoró sus ingresos a un ritmo del 7,3% entre cada año, en buena parte como resultado de las ayudas sociales como pensiones del régimen no contributivo o el dinero mensual del Programa Avancemos.
Estas ayudas sociales (las cuartas más altas en términos relativos en América Latina, con un 22,6% del PIB) ayudaron a evitar que creciera la desigualdad social, de acuerdo con el estudio llamado La equidad en Costa Rica: incidencia de política social y política fiscal .
Diferentes son los resultados publicados en noviembre por el informe del Estado de la Nación , según el cual creció en el país el coeficiente de Gini , un indicador que se utiliza para medir la brecha entre ricos y pobres.
Clase media, menos favorecida. La clase media fue la menos beneficiada con el aumento de sus ingresos. Esto significa que la mayoría del país se favoreció menos con los aumentos de ingresos, pues la clase media del país es el 40% de la población costarricense, concluyó el estudio.
Esto significa que a cuatro de cada diez pobladores les corresponde un ingreso diario entre los $10 (poco más de ¢5.000) y los $50 (¢25.000), según los parámetros que utiliza el PNUD.
Este estudio determinó que la clase media creció, pues era casi un 30% al comenzar este siglo y ahora es el 40%, lo que ubica a Costa Rica como el cuarto país con la mayor clase media entre las naciones de América Latina y el Caribe. Lo superan Uruguay (60%), Argentina (54%) y Chile (42,5%).
El 38% vive en condiciones de “vulnerabilidad” (con ingresos de entre $4 diarios y $10) y el 17,4% está en el “estrato inferior”, según parámetros que usa el PNUD. Esta metodología no riñe con las mediciones que indican que el 20% de los costarricenses es pobre, pues se incluyen todos los del “estrato inferior” y parte de los “vulnerables”.
El informe presentado ayer por el PNUD señala que también hay parte de la clase media expuesta a la vulnerabilidad, pues dos de cada diez de ellos carece de seguro de salud y cuatro de cada diez, de un plan de pensión.
Sin embargo, la representante del PNUD para Costa Rica, Yoriko Kasukawa insistió en que “aquí hay noticias positivas importantes”. Se refirió al aumento de la clase media y al buen puesto que tiene Costa Rica en inversión social.
Consultado por la brecha del sector público y el privado, el dirigente sindical Albino Vargas señaló la necesidad de profundizar más allá de los promedios, pues “hay médicos que ganan ¢14 millones mensuales” y “el guarda de una escuela en Alajuelita no gana más de ¢300.000 después de 10 años de trabajar ahí”.
“Las generalizaciones en este delicado tema de las remuneraciones pueden ocultarnos realidades de precariedad que no afloran dentro de los promedios”, dijo Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).
Se intentó conocer ayer al final de la tarde la opinión de un representante de patronos, asociados en la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep). Sin embargo, no fue posible.
La desigualdad social en el país ha sido uno de los temas relevantes de la campaña política electoral, pues tanto el candidato oficialista Johnny Araya como Luis Guillermo Solís, del PAC, la señalan como un problema grave.
(Esta información se actualizó a las 10:05 a. m.)