Pese a que el abstencionismo se mantuvo casi invariable con respecto al proceso electoral del 2010, pues subió de un 30,88 a un 31,77%, según el corte de medianoche del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), los jerarcas de la entidad resaltan la falta de entusiasmo por parte del electorado costarricense.
Así lo externó el vocero de este órgano, Gustavo Román, quien conversó con La Nación luego de conocer los primeros resultados, poco después de las 8 p. m. del domingo, que entonces mostraban una abstención de 38%.
Además, reconoció el papel de los medios de comunicación en fomentar el debate y el análisis de las propuestas de cada partido.
En el mensaje de inicio de la campaña, del 2 de octubre, el magistrado Luis Antonio Sobrado dijo que era previsible que ya no hubiera pitoretas, caravanas y techos con banderas. ¿Se llevaron una sorpresa?
No, a mí me parece que las casas no están con banderas en sus techos ni hemos visto la algarabía electoral de otros procesos anteriores.
El proceso se ha vivido con mayor madurez democrática, con menos violencia que en procesos electorales anteriores, con más debate y análisis, un trabajo mucho más riguroso de la prensa y de los medios de comunicación.
Yo creo que el pronóstico que hizo el magistrado presidente cuando se convocó el proceso se cumplió a cabalidad, porque incluso advertimos que era muy previsible que por el clima de malestar ciudadano y de enojo con la política y los políticos, podría aumentar la abstención.
¿Calentó la campaña política hacia el final?
Calentó en redes sociales. Ahí nuevamente nos queda una lección también de este proceso, y es considerar la diferencia que puede haber entre el mundo virtual y el mundo real.
¿Considera que efectivamente hubo un reclamo frontal, que era a lo que llamaba el magistrado Sobrado?
Sí, sin duda alguna. Basta ver ese debate y diálogo social en redes sociales para darse cuenta de que el costarrincense no asume su ciudadanía con una actitud de súbdito, que baja la cabeza delante de sus gobernantes, sino que se entiende claramente ciudadano, y de la mano con una prensa responsable y crítica, sabe plantar cara al poder político.
En el tema de la intolerancia política, que también se mencionaba en el discurso de octubre, vemos por ejemplo el caso de José María Villalta, quien tuvo que pedir medidas de protección policial porque habría recibido amenazas de muerte.
La violencia política es una fase superada de la historia costarricense y así lo evidenció esta campaña. Sin embargo, nosotros estamos en la responsabilidad de dar protección a todos los candidatos y de ofrecer resguardo a todos los candidatos a la Presidencia de la República. El único que lo solicitó fue don José María Villalta, y de inmediato se le dio toda la cobertura y la seguridad del Estado para resguardar su integridad y la de su familia.
¿Cómo sintió el clima en los debates políticos?
Fueron debates fuertes, en los que contrastaron no solamente las ideas y las propuestas, sino también las personalidades.
Yo me aventuro a decir que la alta indecisión con la que llegamos el día de hoy (ayer, 2 de febrero) tenía mucho que ver con el hecho de que la ciudadanía no regala su voto tan fácilmente.
¿Notó alguna diferencia en la cobertura con respecto a procesos electorales anteriores?
Muy superior. El nivel de análisis fue altísimo.
Yo no creo que haya habido un proceso electoral en el que el votante haya ejercido su derecho al voto con tanta información a la mano.
¿Cuánta inversión implica ir a una segunda ronda?
Cerca de ¢2.300 millones.
¿Cuánto tardará el conteo manual?
El plazo que tenemos, por Código Electoral, es al 14 de marzo para la papeleta presidencial y a 30 de abril para la papeleta diputadil.