El Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) aceptó anoche suspender la huelga en los puertos de Limón y Moín, a cambio de que la Administración no les aplique rebajas salariales a los huelguistas, por ausentarse de sus labores.
Aceptadas esas condiciones, Sintrajap y el Gobierno se sentarán de nuevo a negociar una salida al conflicto, que hoy cumple su día número 16, bajo el auspicio de la defensora de los habitantes, Montserrat Solano.
Los huelguistas se comprometieron a regresar hoy a sus funciones, las cuales abandonaron el 22 de octubre, para oponerse al contrato que permitiría a la empresa APM Terminals construir y operar por 33 años un megapuerto para atender, de manera exclusiva, barcos portacontenedores en Moín.
Si bien la administración de Luis Guillermo Solís no cede en la defensa del contrato, sí desistió en cuanto a los castigos para los huelguistas, pues el lunes sostuvo que ya no estaba dispuesto a negociar un eventual perdón.
Aunque un tribunal confirme la declaratoria de ilegalidad de la huelga (que el Juzgado de Trabajo de Limón ya declaró en primera instancia), no habrá sanciones financieras para quienes regresen a trabajar hoy.
Así lo explicó Ann McKinley, presidenta de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
El sindicato, por su parte, otorgó la inusual concesión de suspender una huelga, mientras se negocia una salida.
Así lo aceptó ante una solicitud de Gerardo Vargas, jefe de fracción del Frente Amplio, partido que pasó de tener una posición radical de apoyo a Sintrajap a una más moderada, a lo largo de las dos semanas de conflicto.
Los puertos de Limón y Moín funcionaron durante la huelga con la ayuda de operarios externos.
Las partes hicieron un llamado para evitar la violencia en Limón, al tiempo que la defensora informó de que hoy se hará la agenda de trabajo sobre los ejes, a partir de los cuales, empezará la negociación.
Sin embargo, todavía no es posible conocer la fecha exacta en que el Gobierno y el sindicato regresarán a la mesa, en busca de un acuerdo.
La semana pasada, Sintrajap rechazó un texto en donde se acordaba crear comisiones de trabajo que estudiarían el impacto de la concesión de APM Terminals en los muelles de Japdeva, así como posibles nichos de mercado portuario en los que estos pueden incursionar.
“Hay gran posibilidad de que todos consensuemos y alcancemos acuerdos. No tiene lógica que la señora defensora pida un espacio para poder negociar y que la huelga permanezca en un país de derechos”, expresó Ronaldo Blear, secretario general de Sintrajap.
La defensora, por su parte, afirmó que esto es apenas una parte inicial para iniciar el diálogo. Al consultársele cómo se logró tan rápido suspender la huelga, respondió: “No sé... probablemente el hecho de que se hizo un gran esfuerzo para que se generara confianza”. Añadió que la Defensoría de los Habitantes exigió compromisos a ambas partes.
El ministro de Seguridad, Celso Gamboa, por su parte, advirtió de que no se negociaron las eventuales sanciones penales a los investigados por hechos vandálicos.