En una cita bilateral con el presidente de China, Xi Jinping, celebrada en Brasilia, Luis Guillermo Solís le pidió al líder asiático renegociar totalmente el contrato para la construcción de una refinería.
El mandatario dijo a La Nación, vía telefónica, que hay “graves inconsistencias” en el texto que hacen imposible el acuerdo con los chinos, el cual data del 2007.
El convenio establece la modernización de la refinería de Moín y la ampliación de su capacidad de procesamiento de 18.000 a 60.000 barriles al día. El plan nació durante la visita que hizo el exmandatario Óscar Arias en el 2007 a China.
El costo de la obra se calculó en $1.500 millones, de los cuales $1.300 millones corresponden a la construcción de la refinería.
El 20 de junio del 2013, la Contraloría General de la República señaló varios errores de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) al llevar adelante el plan conjunto con la empresa China National Petroleum Corporation (CNPC).
El principal yerro fue, según la Contraloría, contratar una empresa estatal vinculada a la CNPC (Huanqiu Contracting & Engineering Corp.) para realizar el estudio de factibilidad del proyecto.
Esa acción viola el acuerdo de empresa conjunta, según el cual el estudio de factibilidad debía hacerlo una firma ajena a las partes.
Ambas entidades estatales, Recope y la compañía china, sostienen una relación empresarial a través de la firma conjunta Sociedad Refinadora Sino-Costarricense (Soresco), para lo cual la parte costarricense ya habría desembolsado $50 millones.
En costos de operación, lo que incluye principalmente alquileres, Soresco utiliza, al mes, $250.000 de esos $50 millones ya invertidos.
Para Solís, esa es una de las razones para renegociar el proyecto de la refinería en su totalidad.
Según la presidenta ejecutiva de Recope, Sara Salazar, si Costa Rica refinara, probablemente los costos de los combustibles de abaratarían, pero añadió que solo se podría definir cuál sería la rebaja una vez que entre en operación el proyecto.
“No refinaremos hasta que no se tome una decisión con respecto al proyecto de la refinería china. Yo pienso que sí deberíamos refinar”, dijo la jerarca.
El lunes, el diputado del PAC, Ottón Solís, uno de los principales opositores al proyecto de refinería china, publicó un artículo en que enumera razones para exterminar el negocio entre Recope y la CNPC.
El diputado Solís dijo que las empresas que hicieron los estudios tenían interés directo en la construcción de la obra, en beneficio de la parte china, y condenó que Recope demandara a la Contraloría por la objeción a la obra.
Más tiempo a ruta 32. En la cita con el presidente Xi, Luis Guillermo Solís también pidió ampliar de dos meses y medio a cinco meses el tiempo para renegociar el préstamos para la ampliación de la carretera a Limón.
“Esto prevé que pueda haber un atraso de parte del MOPT (Ministerio de Obras Públicas y Transportes) para hacer todos los estudios necesarios”, dijo Solís.
En comparecencia ante el plenario del Congreso, el jerarca del MOPT, Carlos Segnini, pidió cinco meses para renegociar con China.
El pedido es porque, según el Gobierno, los estudios que sustentan el costo de la ampliación vial no son claros, en particular sobre el prediseño de la obra y la reubicación de varios servicios públicos.
Sin embargo, la parte asiática no había dado tanto margen para el estudio del préstamo por $400 millones que permitiría ampliar un tramo de 105 kilómetros de la ruta 32, entre el cruce a Río Frío y la ciudad de Limón.
Solís espera una respuesta de China hoy mismo pues aún sostendrá un par de reuniones multilaterales más con el mandatario Xi en la cumbre de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), en la capital brasileña.
“El Gobierno chino comprende la importancia de que todo esto se aclare pues las relaciones bilaterales requieren claridad”, dijo Luis Guillermo Solís anoche.