Solo 49 empleados públicos de un total de 33.558 cobijados por el régimen del Servicio Civil perdieron el bono por buen desempeño o anualidad en el 2015.
Esos 49 empleados constituyen un 0,1% de esa planilla y no obtuvieron el pago por haber sido evaluados como “regular” y “deficiente” por sus superiores.
Los restantes 33.509 funcionarios del régimen (99,9%) sí recibieron el plus por buena gestión.
De ese total, 24.134 fueron evaluados como “excelentes”, 8.616 como “muy buenos” y solo 759 como “buenos”.
Así lo dio a conocer la Dirección General de Servicio Civil (DGCS) a solicitud del diputado Mario Redondo, de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC).
Según el artículo 5 de la Ley de Salarios, el plus de la anualidad se paga a los empleados bajo el régimen del Servicio Civil que hayan recibido durante el año una calificación de “bueno”, “muy bueno” y “excelente”.
Entre los empleados que no recibieron anualidad el año pasado, 41 obtuvieron una calificación de “regular” y 8 de “deficiente”.
Con respecto al 2014, la cantidad de empleados regulares aumentó en 15 y la de funcionarios deficiente bajó en 6 personas.
La DGSC detalló a La Nación que el pago de la anualidad se otorga en orden decreciente, del menor salario al mayor, y en porcentajes que oscilan entre el 2,56% y el 1,94% sobre la base.
En el 2015 el Sector Público pagó ¢806.366 millones en anualidades. Las entidades autónomas y descentralizadas presupuestaron para ese año ¢539.183 millones y el Gobierno Central ¢267.183 millones.
El informe que la DGSC extendió a Mario Redondo no incluyó policías ni maestros y ni a otros 1.789 empleados no se evaluados por diversas razones.
El Servicio Civil agregó que hay 5 factores que influyen en la calificación de desempeño de los funcionarios bajo su régimen.
Estos son el servicio al usuario y la eficiencia. Dentro de este último se le pone nota a la calidad del trabajo, orientación a resultados, productividad y planeación.
Los otros tres elementos son la competencia (autocontrol, colaboración, compromiso lealdad, entre otros), flexibilidad, y mérito (aprendizaje continuo, capacidad de aprendizaje, experiencia, distinción y transparencia).
Urgen cambios
El diputado Redondo dijo que la calificación de los empleados públicos evidencia “lairracionalidad” en el pago de pluses como la anualidad.
Además del gasto, según él, el mecanismo de evaluación actual también es perverso porque no incentiva la excelencia en la función pública.
“Igual da ser vago, mediocre o irresponsable, que ser esforzado, capaz y diligente porque, al fin de cuentas, todos los funcionarios son calificados como muy buenos o excelentes llevándonos a una cultura de mediocridad”, afirmó.
Sandra Piszk, dijo que los datos confirman la necesidad de aprobar el proyecto de ley de empleo público (expediente N° 19.506) que reservaría el pago de la anualidad únicamente a los empleados en las categorías “muy bueno” y “excelente” y que limitaría el porcentaje del plus entre un 2,5% y un 1,9% para los “excelentes” y entre 1,9 y 1,4% para los “muy buenos”.
“Siempre he manifestado que, contrario a lo que dicen los sindicatos, el proyecto no busca cargarle la mano a los empleadospara bajar el déficit, sino que busca una mayor eficiencia del Sector Público”, dijo.
Redondo agregó que el plan debería incluir una evaluación de los usuarios de los servicios públicos, que no se da hoy.
Por su parte, la diputada Patricia Mora, del Frente Amplio, dijo que su bancada está de acuerdo en una evaluación de desempeño más rigurosa de los empleados públicos.
Pero aclaró que se opondrán a cualquier iniciativa que arriesgue a que la calificación se fije al margen de aspectos técnicos.