Usted afirma que la agenda legislativa es heredada y que esto afectó el rendimiento.
Sí. El Gobierno no logró, en general, pasar muchas de sus prioridades en la Asamblea Legislativa en los años en los que tenía más fuerza para hacerlo. Un gobierno en Costa Rica tiene los dos primeros años para hacer cosas, y, en los dos primeros años, la Asamblea Legislativa se dedicó a aprobar leyes heredadas de otras administraciones. Se perdió una oportunidad allí.
El informe también apunta que solo una ley de cada diez tiene que ver con la demanda de la ciudadanía.
Hoy en día, la forma de elaborar la ley está divorciada del proceso de presentación de intereses generales de la sociedad. Se aprueban leyes, aunque es un mundo cerrado en sí mismo, como si fuese una burbuja. El diputado trabaja mucho, pero está encerrado en una burbuja.
Tampoco quiere decir que se le fueron en blanco los dos primeros años.
Pues digamos que, en general, hay leyes que se aprueban más rápidamente que otras.