El abogado de Justo Orozco, Hugo Navas, disparó contra la acusación de supuesto abuso y afirmó que es incongruente. Este fue el diálogo con él.
¿Cómo lo contacta don Justo para asumir el caso?
No me contactó, realmente. Yo vi la noticia y ustedes saben que soy amigo de Justo Orozco. Cuando fui a verlo, me dice que le lleve la defensa.
Es una denuncia por supuesto abuso sexual contra el fundador del partido evangélico más fuerte del país.
Esta causa no estaría así si no fuera por la fuerte posición política que tiene Justo Orozco. Por sus posiciones radicales, en varios temas (FIV, matrimonio gay), no ha sido santo de la devoción de mucha gente. Él cree que fue un montaje y yo tengo que demostrar que fue así.
¿Cree que fue un montaje?
Todo indica que sí. Si usted lee esa declaración, empieza infantilmente y termina hablando de chantaje, de vender el cuerpo y de temas que no van con lo que ella empieza diciendo. Si ya maneja chantaje, no puede alegar que desconoce qué es peligroso.
Pero don Justo no es una persona peligrosa...
Es otra cosa que ella dice, que dentro de la delegación se escondía en los archiveros, porque le daba miedo que Justo Orozco entrara. ¡Por favor!, ¿a quién le va a dar miedo estar en una delegación? Dice que se escondía y que la amenazó y le dijo que era diputado... pero es exdiputado, él no pudo decirle eso.
¿Cuál es el planteamiento de don Justo mediante usted?
Él me dice es que es un montaje, que no la acosó, que más bien ella lo acosó a él y en la declaración se desprende que ella lo llamó cinco veces.
¿Y él accede?
Él accede.
¿Se equivocó él?
Se equivocó. Don Justo tiene un alto grado de diabetes y puede ser hasta disperso y, a su edad, puede inducirlo a error, máxime si es una señorita, desconozco como sea esa señorita, pero creo que así fue la cosa.
¿Siente que ella lo provocó?
Hubo mucha provocación. Nadie le puede decir a alguien que la lleve para acá y para allá y contarle sus problemas, o sea, ¿venía a pedir a trabajo o a otra cosa? Ella dice que le dijo que le hacía falta plata para libros, no entiendo como fue. Ayer (martes) se conocieron, el día de los hechos.
Ella dice que don Justo la trató de llamar y al novio. ¿Trató de arreglar las cosas por fuera?
Ella dice que se baja del carro, que Justo supuestamente la persigue en el carro y que le dice que tenga cuidado, que es un diputado con mucho poder, que nadie le va a hacer nada, son conjeturas, eso no se da, él no va a andar gritando desde la puerta de un carro eso. Yo quiero ver los exámenes (psicológicos) que solicité.
¿Don Justo fue o no fue a un motel con la muchacha?
Bueno, él dice que no.
¿Ella se bajó antes?
Ella, supuestamente, se bajó cerca del motel.
¿Qué tanto de político tiene todo este asunto?
Ella dice que está sin trabajo, que le gustaría tener un trabajo estable. Si uno analiza el contexto de la denuncia, hay muchas incongruencias.
¿Incongruencias?
Se demuestra inocencia, como le digo, infantil, siendo compañera de un oficial de policía que ha de contarle todas las cosas a las que se enfrenta diariamente, y todas las cosas que suceden en un país... entonces, alegar desconocimiento, teniendo como compañero sentimental a una persona que vive tan cerca de toda (la problemática) que se vive en nuestra sociedad, se me hace ilógico.
Usted estuvo vinculado al Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), sabe cuál es el ambiente político de este país. ¿Cuánto golpea esto a la imagen del Partido Renovación Costarricense que preside Justo Orozco?
Si lo entendemos de una forma mediática, más bien yo creo que... primero que todo, el partido de ellos confía mucho en Dios, así lo dijeron ayer, que ellos confiaban mucho en Dios y Dios le dio la oportunidad de aclarar la situación en una mejor posición jurídica, porque la Fiscalía pidió seis meses de prisión preventiva.
Al no darse esa prisión preventiva, se le permite defenderse en mejor posición jurídica y aclarar la situación. Como líder de un partido, claro que lo golpea, pero si sale airoso, más bien lo puede fortalecer, usted sabe que la gente es muy creyente, pero siempre tiene tentaciones muy fuertes del demonio.
A fin de cuentas, Justo Orozco es humano.
Sí claro, o sea, yo no digo que no se haya dado esa tentación, no estoy diciendo eso, pero no estoy diciendo que se dieron los hechos.
Si ella, como mujer joven que es, está de acuerdo a subirse a un carro, andar para arriba y para abajo, diay, no sé que pudo haber pasado, pero siento que sí golpea en estos momentos al partido, pero si don Justo logra demostrar su inocencia, más bien lo va a fortalecer y sabemos que él es el líder de ese partido, y por sus posiciones políticas radicales se ha echado muchos amigos y enemigos.
Justo Orozco llevaba la Biblia al plenario y a las comisiones de la Asamblea Legislativa.
Usted y yo somos testigos de eso. Justo Orozco andaba con una Biblia. Es más, cuando tenía reuniones políticas, me hacía que leyéramos un versículo antes de empezar. Son cosas que también son incongruentes con los actos que ella denuncia y hay que ver hasta dónde son reales y hasta dónde sucedieron como ella dice.
¿Usted está seguro de Justo Orozco, como hombre de Dios y de religión?
Yo no puedo estar seguro de nadie, excepto de mí mismo, pero por todos los indicios que veo en Justo, él es una persona de religión, seguro de lo que es.
¿Ahora qué sigue en el proceso?
Ahora esto se traslada a la vía ordinaria y a la Fiscalía de Pavas le toca darle curso al proceso.
¿Va a buscar conciliar don Justo con la acusadora?
No creo que busque una conciliación, porque no es culpable. Está seguro de que es inocente, entonces, ¿qué lógica tiene buscar una conciliación? ¿Para acabar un problema no, porque usted y yo sabemos que el principio de inocencia se mantiene incólume, hasta que una sentencia firme diga lo contrario, y eso puede llegar hasta dentro de cuatro o cinco años, si es que llega.
¿Esto termina de sacar del juego político a Justo Orozco?
Mire, Justo Orozco tenía intenciones de ir saliendo ya de la política, ya él estaba cansado, la política desgasta mucho, más cuando se enfrenta a tanto hipócrita, eso desgasta, así que puede ser que esto acelere la salida, eso depende de él. Él sabe que esto afecta a su familia y sus amigos, y todo se da en el ámbito de que es un político conocido, si no fuera conocido, esto no hubiera llegado a nada.
Esta acusación va en contra de lo que pregona Justo Orozco.
Sí, por eso es que le dan mucho realce al asunto, pero vamos a ver qué tan real es.
¿Justo Orozco es santo de su devoción?
Mire, santo de mi devoción no es nadie. Simplemente, Justo es un amigo, un conocido, pero no conozco a un santo todavía, al menos en este país no hay.
¿Cree que el exlegislador es víctima en este caso, más que victimario?
Bueno, los indicios me hacen pensar que puede serlo.
¿Usted cree, entonces, que una mujer buena, o un hombre bueno, no se debería montar al carro de un desconocido?
Siento que así tiene que ser, todos los días usted abre los periódicos y se da cuenta del riesgo que corremos de subir al carro de una persona que no conozcamos.
¿Aunque sea Justo Orozco?
Sea quien sea. Yo no me subo con nadie, podrá ser el político más famoso, si yo no lo conozco, ¿para qué me voy a arriesgar? Es un consejo que le doy a todos los funcionarios, que tengan cuidado, se pueden pasear en sus carreras en cualquier momento, cualquier persona.
Colaboró el periodista Aarón Sequeira.