En medio de la falta de liquidez que sufre el Gobierno para pagar sus gastos, dos universidades públicas reportaron que el Ministerio de Hacienda se atrasó en el giro de los recursos correspondientes al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Henning Jensen, rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que Hacienda les gira mes a mes la partida del FEES a las universidades, pero que en el caso de julio el pago del dinero se atrasó. Aunque el depósito estaba previsto para el día 10, se les informó que este se postergaría al 14 de ese mes debido a la falta de dinero.
Para el 2017, el presupuesto del FEES es de ¢478.570 millones.
"Esto es muy preocupante, por supuesto, pero el Gobierno ha sido muy transparente informando que tiene problemas para hacer los giros correspondientes. No solo el FEES se ha visto afectado, si no otros depósitos para leyes específicas", manifestó Jensen.
El rector dijo que Hacienda solo les pudo hacer un pago parcial del dinero correspondiente al programa del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), así como a las obras del recinto de la UCR en Paraíso, Cartago.
Por su parte, el rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom, reportó que, además del atraso en el giro del FEES, hubo una demora en el pago de los recursos de Banco Mundial para la construcción de edificios.
"Son recursos que son del Banco Mundial que deberían ser intocables, la situación (de crisis de liquidez) es calamitosa, esperamos que mejore y que sea un problema coyuntural, pero pienso que tiene que ver con la falta de una política adecuada para reformar la estructura tributaria del país", dijo Salom.
Una de las soluciones de emergencia que plantea Hacienda, ante la estrechez de dinero en el mercado financiero local, es pedirle al Congreso una nueva autorización para endeudarse en el exterior a través de una nueva colocación de bonos soberanos.
A su vez, Hacienda intenta revivir una reforma fiscal todavía más agresiva que la que propuso hace dos años. Fernando Rodríguez, viceministro de Ingreso de Hacienda, anunció que el Gobierno renunció al impulso de una reforma fiscal 'light' que incluía reformas menos agresivas en los impuestos de ventas y renta.
El Gobierno presentó esa propuesta cuando se encargó de desacreditar la reforma a los pluses del empleo público, proyecto que la oposición exigía para entrar a discutir impuestos.
Pero ahora, incluso, el Poder Ejecutivo planea pedir medidas más agresivas, como aumentar la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) incluso más allá del 15%; actualmente la tasa es del 13%.
En julio, Hacienda tuvo problemas para captar dinero mediante la venta de bonos de deuda pública a inversionistas internos, que en su mayoría son instituciones públicas y operadoras de pensiones.
Los inversionistas no compraron bonos, en el momento en que el Gobierno pretendía, a la espera de que se ofrecieran mayores tasas de interés.
La otra señal de deterioro la dio la viceministra de gastos de Hacienda, Martha Cubillo, quien anunció que la cartera les está pidiendo a los ministerios que recorten sus proyecciones de gasto para el 2018 y que hagan ajustes a la baja en sus presupuestos para el 2017.
Los signos apuntan a un acelerado deterioro en las finanzas del Gobierno, pues el 2016 cerró con un déficit del 5,2% del producto interno bruto (PIB) y el Banco Central había estimado que ese indicador subiría a un 5,9% del PIB para este año. Sin embargo, en una revisión posterior, divulgada el lunes, el BCCR subió esa la proyección del déficit fiscal a un 6,1% del PIB y, de paso, proyectó un 6,8% para el 2018.