Cuando el segundo obispo de Limón, José Rafael Quirós, fue trasladado de esa provincia para asumir el arzobispado de San José en el 2013, los católicos caribeños no se imaginaron que año y medio más tarde todavía estarían con su sede episcopal vacante.
El mismo sacerdote nombrado para la administración diocesana, Eduardo Ramírez, de 54 años, pensó que el recargo a su labor de párroco en Limón iba a durar menos.
"Nadie hubiera esperado que fuera tan prolongado, pero el nombramiento del nuevo obispo depende de muchos factores y la Santa Sede debe atender la provisión para la Iglesia a lo largo del mundo", comentó.
Este herediano de nacimiento, pero limonense de corazón, afirmó que el trabajo pastoral y administrativo de la Iglesia se viene realizando conforme a lo que los mecanismos institucionales que la Iglesia prevé para situaciones como esta, pero conforme pasa el tiempo se siente la necesidad del obispo.
"Es de subrayar que la ausencia de la 'cabeza' se siente. El pueblo ora y pide al Señor que pronto se pueda tener a la persona que dirija la diócesis, el pastor que necesitamos", acotó.
Dijo que con la ayuda del clero limonense se ha podido salir adelante en la medida de lo posible pero la sede está vacante y eso se expresa también litúrgicamente al permanecer la Sede -o silla principal- de la catedral sin uso.
Ramírez, quien tiene 30 años de ordenado sacerdote, ministerio de ha desarrollado solo en Limón, confía en que pronto la noticia emitida por una bula desde Roma lleve a los limonenses el nombre de su nuevo pastor.
La diócesis tiene una extensión de 10.831 kilómetros cuadrados y 15 parroquias con gran cantidad de filiales y un clero de casi 30 sacerdotes.
Iglesia de tradición. Desde 1921, en que el papa Benedicto XV estableció la Provincia eclesiástica de Costa Rica, se erigió el Vicariato apostólico de Limón, pero fue hasta diciembre de 1994 en que el papa Juan Pablo II elevó a diócesis ese Vicariato y nombró a Francisco Ulloa, como primer obispo, el cual fue trasladado luego a Cartago.
En lugar de Ulloa fue electo José Rafael Quirós, quien en el 2013 fue trasladado a San José. Ahora Limón está a la espera de su tercer obispo.