Las anomalías en el cobro de facturas de piezas ortopédicas detectadas en el Hospital Calderón Guardia, a principios de año, también se extienden a otros hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Dos informes de la Auditoría Interna de esa institución, en poder de este diario, confirman situaciones muy similares a las del Calderón en los hospitales México, en La Uruca, San José, y Max Peralta Jiménez, en Cartago.
Contrario al Calderón, donde, aparentemente, no se canceló ninguna de las 1.022 facturas tramitadas por una empresa surtidora, en los otros centros médicos sí.
En el México, la Auditoría detectó pagos improcedentes a la firma por $2.936. En el Max Peralta, se identificó a 241 pacientes a los que se les tramitaron dos y hasta cinco facturas, para una erogación total, según Auditoría, de $236.390.
Los principales fallos se relacionan con facturaciones duplicadas y con cobros de insumos ortopédicos que, aparentemente, no fueron usados en los pacientes.
Aparecen, por ejemplo, cobros de aparatos de osteosíntesis para cadera en facturas por operaciones de tobillos y codos.
La investigación de estos dos hospitales es parte de la ampliación de las indagaciones en el Hospital Calderón Guardia .
En ese centro se investiga un presunto fraude por $2,3 millones en facturas por insumos de ortopedia, gestado entre el 2010 y el 2011.
Por esta causa es investigada la empresa Synthes Costa Rica S.C.R Ltda., principal proveedora de insumos de ortopedia de la Caja.
Fallan controles. El caso del Hospital México se analiza en el informe AG0-DP- 133-2014, del 21 de agosto.
El informe AG0-DP-116-2014, del 18 de julio, detalla la situación encontrada en el hospital cartaginés.
Ambos documentos fueron remitidos por el subauditor general de la Caja, Ólger Sánchez Carrillo, al Ministerio Público y a la Dirección Jurídica de la CCSS.
Según confirmó la oficina de prensa del Ministerio Público, la investigación por este caso se ha extendido a otros hospitales, aunque no se quiso revelar cuáles son.
Ahí, la responsabilidad de las investigaciones está en manos de la Fiscalía de Delitos Económicos y Tributarios, la cual informó de que se está en la etapa preparatoria de la investigación, relacionada con la recolección de pruebas.
Según muestras de facturas analizadas por la Auditoría, la gran mayoría de los casos se canceló por medio de transferencias a Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe) , una plataforma tecnológica creada por el Banco Central.
En cada uno de estos hospitales, el trámite de las facturas anómalas traspasó los controles establecidos para frenar las irregularidades.
En el México, las facturas pasaron por, al menos, seis filtros diferentes. Entre ellos, la Jefatura del Servicio de Ortopedia, el área de gestión de bienes y servicios, la Dirección General y la Proveeduría.
En ninguna se detectó nada, admitió la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta. La funcionaria dijo que se han enviado recordatorios a los centros sobre la necesidad de extremar la vigilancia.
Synthes no se quiso referir a estos otros casos. Confirmó, sin embargo, que dos de sus representantes en el país, Lorenzo Castaño Suárez y Mauricio Aguilar, ya no trabajan para ellos. La firma de Castaño aparece en los contratos por consignación que esa empresa ha firmado con la CCSS.