La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) calcula que se usarán 22 trajes de bioseguridad diarios, en cada caso de ébola que eventualmente aparezca en el país.
La información la facilitó la responsable del Centro de Coordinación de Operaciones de preparación ante el ébola (CCO), Viviana Brenes Solano, ante consulta de este diario.
En una situación como la de la enfermera española, Teresa Romero, que lleva 16 días ingresada en un hospital madrileño, se hubieran gastado 352 de los kimonos desechables.
Aunque la probabilidad de que aparezca una persona contagiada con ese virus en el país es muy baja, según el Ministerio de Salud, la Caja alista una primera compra de 9.000 trajes de bioseguridad por ¢300 millones.
En principio, se adquirirán kimonos de nivel 2 y 3 de bioseguridad, que estarán a disposición de aquel personal en contacto directo con las áreas de aislamiento de enfermos.
Expertos de la CCSS encargados de capacitar al personal de salud, insisten en que ningún traje de bioseguridad, por más moderno y hermético que sea, protegerá al ciento por ciento contra este virus.
Las principales medidas recomendadas que deben practicar los profesionales incluyen una correcta técnica de higiene de manos y aprender a poner, usar y quitar adecuadamente el kimono de bioseguridad.
Ambas prácticas son consideradas por los especialistas como medidas de bajo costo, pero de alta efectividad, si se hacen bien.
Una tercera medida obligatoria es la confección de una buena historia clínica del paciente, que permitirá detectar, tempranamente, casos sospechosos.
En una buena historia clínica se le pregunta al enfermo la información necesaria para descartar o confirmar la existencia de un posible nexo epidemiológico: visita a algún país con transmisión activa del virus o contacto con enfermos confirmados.
Espejo. La experiencia en el manejo de enfermos tanto en África como en Estados Unidos y España , revela que el contagio entre personal a cargo de la atención de enfermos con este virus se debe a fallas en el cumplimiento del protocolo básico para el manejo de la enfermedad.
“Esto va a ayudar a desarrollar una cultura de seguridad”, explicó el médico Marco Vinicio Boza, internista e intensivista del Hospital Calderón Guardia.
Boza es uno de los responsables de facilitar información al personal sobre el virus.
Ayer dio una charla en el Centro de Desarrollo Social (Cedeso), de la Caja, donde se reunieron más de 500 personas de todo el país.
Viviana Brenes reconoció que hay miedo entre los funcionarios, pero dijo que la institución no va a exponer a ninguno a niveles de riesgo que los pueda infectar.
“Sí, hay temor, y eso es totalmente inevitable. Pero la gente tiene que estar saber que no estamos partiendo de cero”, dijo Brenes.
Según información facilitada por Boza, el ratio (razón) básico de reproducibilidad del virus del Ébola es 0,6. Esto quiere decir que habrá dos infectados antes de que la persona se cure o muera.
Otras tienen indicadores más altos: el ratio de paperas es de 7, el de la influenza está entre 8 y 10, y el del sarampión es de 18.
“El ébola es nuevo en América. Es una cadena genética totalmente nueva para la cual no tenemos inmunidad. Con todas las medidas de protección, siempre puede haber infección”, agregó Boza.