La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acordó anoche intervenir, por un plazo inicial de seis meses, el Hospital Calderón Guardia, debido a las recurrentes “fallas en la gestión” y a posibles anomalías en el centro médico.
Dicho hospital, uno de los tres principales de la seguridad social, queda ahora bajo el mando de la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta, pero el próximo martes serían nombrados el director, subdirector y administrador, que asimirán los cargos interinamente. La información fue confirmada anoche a La Nación por José Luis Valverde, director de Comunicación de la CCSS.
La noticia no es del todo sorpresiva si se recuerda que el Calderón Guardia ha sido centro de gran cantidad de escándalos en el último año: denuncias por supuestos pagos indebidos de cientos de facturas por insumos médicos, intervenciones parciales en los servicios de Ortopedia, Cardiología y Odontología, y la salida irregular de equipos hacia clínicas privadas.
A eso se suman las acusaciones del Ministerio Público de que al menos cuatro médicos de ese hospital habrían sido parte de una red internacional de tráfico de órganos.
Muchas de esas situaciones se dieron durante la gestión de Luis Paulino Hernández, quien se acogió a la pensión a finales del 2013.
Otros detalles. El vocero indicó que la decisión de los directivos se basó en el reciente informe de un equipo que llegó al Calderón Guardia hace medio año para indagar los casos.
En aquel entonces, la Caja evitó calificar esa medida como una intervención, al indicar que se trataba de un acompañamiento a las autoridades de entonces.
Por otra parte, la Auditoría Interna de la CCSS también presentó, semana atrás, un reporte sobre situaciones anómalas en el hospital josefino y, de acuerdo con Valverde, ese fue otro de los motivos para que se decretara anoche la intervención del centro médico.
La Caja ampliará detalles la próxima semana, dijo Valverde.