La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está pagando, en promedio, ¢7.000 millones cada año por atender a víctimas de accidentes de tránsito a quienes se les agota el Seguro Obligatorio de Vehículos (SOA).
Ese monto corresponde solo a la atención inmediata del paciente en los servicios de emergencias de hospitales públicos.
Además, la cifra no incluye los servicios adicionales como cirugías, rehabilitación y medicinas. La Caja aún no ha calculado esos datos, confirmó Wven Porras Núñez, jefe del área de Gestión de Riesgos Excluidos en esa institución.
El año pasado, la CCSS registró 21.754 lesionados por accidentes en las vías que llegaron a sus salas de urgencias. En 616 de esos casos fue superado el tope de ¢6 millones de la póliza del Instituto Nacional de Seguros (INS) para el SOA.
“La facturación total de ese año fue de ¢16.100 millones. Los 616 casos que sobrepasaron el tope de la póliza representaron ¢9.376 millones (gastos por atención médica). Es decir, un 2,8% de los casos atendidos representa el 58% del monto facturado”, manifestó el gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado Chacón.
Discusión. Desde hace varios años, los hospitales aseguran que la Caja subsidia al INS en la atención de lesionados en las vías.
Picado confirmó el subsidio y lo calculó en ¢7.000 millones al año, como promedio.
Los conductores adquieren la póliza del INS, pero, entre las dos opciones que tienen, de 3,5 y 6 millones, escogen la primera. Luego, si sufren un accidente, son atendidos primero en hospitales de la Caja, entidad que luego le factura ese costo al INS.
Este es un dinero que la Caja no recupera pues el INS no lo paga, amparado al tope que, por ley, se establece en la misma póliza, afirmó Picado.
Para el subjefe de la Dirección de Seguros Solidarios del INS, Róger Arias, no existe subsidio. “Pagamos lo que tenemos que pagar. La cobertura no amparada le corresponde a la Caja por ley”, dijo.
En el 2014, la CCSS facturó ¢9.300 millones, mas el INS pagó solo ¢1.900 millones.
Aunque las autoridades de la Caja reconocen que la relación con el INS ha mejorado, admiten que el país debe discutir el tema.
Por eso se están estudiando varias propuestas que podrían resolver la situación, entre ellas una reforma a la ley de tránsito para eliminar el tope a la póliza; la búsqueda de fuentes adicionales de financiamiento para ese subsidio, así como la opción de ajustar las primas.
Arias informó de que esos han sido temas que se han discutido en la comisión de alto nivel, integrada por ambas instituciones.
En el caso del INS, ellos apuestan más a equiparar el monto de cobertura para que no haya diferenciación. Así, todos los vehículos pagarían una misma póliza por ¢6 millones. Eso eliminaría la que hoy prefieren las motos, por ¢3,5 millones.
Esto se podría hacer vía reglamento a la ley de tránsito, pero ese reglamento aún no está listo.
Tomás Soley Pérez, superintendente de Seguros, admite que la discusión es de interés nacional. “Históricamente ha faltado mucha coordinación entre las dos instituciones en cuanto a claridad de los costos, tiempos oportunos de cobro y oportunidad en la atención. Pero ya se están sentando a conversar y eso es un gran avance”, resaltó.
Soley advirtió de que, al tener un esquema de cobertura limitado, siempre existirá un remanente no cubierto.
“Si lo pasamos a una cobertura ilimitada en el SOA, las aseguradoras tendrán que incorporarlo en su esquema de tarifas, y los usuarios tendrán que pagar”, sentenció el superintendente.