Más del 62% de los adultos y el 21% de los niños en Costa Rica tienen sobrepeso. Las secuelas de esa mala alimentación y falta de actividad física hacen que esta población termine en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Solo el año pasado, la entidad invirtió más de ¢20.000 millones en estancias hospitalarias y, en los últimos cuatro años, $83 millones en compra de medicinas e insumos para tratar enfermedades cardiovasculares producto de esos estilos de vida.
Ahora, la CCSS intentará frenar el aumento de las enfermedades vinculadas con esos hábitos poco saludables, no solo el sobrepeso y la obesidad, sino además la diabetes y las isquemias.
La Junta Directiva de la Caja aprobó un plan de abordaje integral de las enfermedades cardiovasculares para promover la actividad física, mejorar los diagnósticos y el tratamiento, además de facilitar la rehabilitación de quienes sufran un problema de estos.
Entre las medidas inmediatas anunciadas ayer por las autoridades de esta institución, figuran la compra de tres equipos de angiografía, cuya inversión total ronda los $4,5 millones.
Esos equipos irán a los hospitales de Cartago, Heredia y al Calderón Guardia, en San José.
También abrirán 30 plazas para formar, a partir del 2016, especialistas en Cardiología, Medicina Interna, Electrofisiología y Medicina Familiar. El adiestramiento de cada uno de esos médicos tendrá un costo cercano a los ¢40 millones, detalló la CCSS.
La presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Sáenz, explicó que la intención es poder sumar un año de vida saludable a los costarricenses.
Sáenz advirtió de que pretender cambios en los indicadores, como el porcentaje de población con obesidad o con dislipidemias (colesterol y triglicéridos en la sangre), tomará, al menos, 10 años.
Prevención. De acuerdo con información de la gerenta médica, María Eugenia Villalta, la institución realiza cada año una alta inversión en el tratamiento de estas enfermedades.
Para ella, el reforzamiento en el tema del autocuidado es fundamental, y en esto insistirá la Caja. Según las autoridades de la CCSS, la intención es mejorar la capacidad de atención en todos los niveles: desde los Ebáis hasta los hospitales nacionales de mayor especialización.
Si bien este proyecto se viene trabajando desde hace varios meses, el anuncio coincide con el destape de la crisis en Cardiología del Hospital México. Hace casi un mes, Sofía Bogantes, jefa de ese servicio, denunció la muerte de pacientes mientras esperaban por un cateterismo cardíaco.