Kembly Barnett, asistente de salud en el área de Alajuelita, es una de los 50 técnicos en atención primaria que desde este miércoles lanzó la Caja a las calles para combatir el zancudo transmisor del virus del Zika, como parte de la primera gran movilización contra esa enfermedad.
Un total de 1.300 funcionarios como ella y más de un centenar de enfermeros recorrerán casa por casa los sitios considerados críticos por la presencia de enfermos de dengue y de chikunguña, las otras dos enfermedades transmitidas por el zancudo Aedes aegypti.
Entre los sitios identificados como prioritarios está Alajuelita, Nicoya, Cañas, Santa Cruz, Abangares, Parrita, Puntarenas, Esparza y Buenos Aires.
La presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Saénz Madrigal, lanzó la movilización en un acto oficial realizado esta mañana en el Área de Salud de Alajuelita, donde aprovechó para hacer un llamado a la población para hacer un frente común de lucha contra el virus del Zika.Según dijo Sáenz, aunque la enfermedad todavía no circula activamente en el país, representa una amenaza para la salud y para la vida laboral y productiva.
Esta primera movilización se extenderá hasta el 30 de marzo en las zonas calificadas como críticas y costará a la institución ¢400 millones, informó la gerenta médica María Eugenia Villalta Bonilla.
Hasta ahora el país no reporta ningún caso de transmisión local de ese virus a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a Costa Rica en la lista de países con la enfermedad.
María Eugenia Villalta dijo que, al menos, se realizará una visita a cada vivienda.
"Le enseñaremos a las personas a identificar los depósitos de agua; a reconocer, por ejemplo, cómo el vaso donde deja el cepillo de dientes puede servirle al zancudo para depositar sus huevos", explicó Barnett pocos minutos antes de iniciar su primer recorrido por una barriada de Alajuelita, en San José.
El director del Área de Salud de Alajuelita, Francisco Hernández, dijo que tanto en ese lugar como en las otras Áreas de Salud del país, se está ejecutando un lineamiento técnico de la Gerencia Médica para la búsqueda activa de mujeres embarazadas con síntomas, como fiebre o sarpullidos.
"Cualquier embarazada que llegue a los servicios con síntomas sugestivos del zika se le hace la serología (prueba de sangre) para detectar si tiene o no la enfermedad", explicó el médico.