Tres neumólogos, un epidemiólogo y una enfermera llegaron ayer al Hospital San Carlos para evaluar el aumento de infecciones respiratorias que se registra desde la semana anterior.
Los especialistas fueron enviados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), cuyos voceros sostenían, hasta el lunes, que la cantidad de enfermos no corresponde a un brote de virus respiratorios y que el número de casos está dentro de lo esperado.
Según el director médico del Hospital San Carlos, Édgar Carrillo Rojas, se pasó de 17 a 20 enfermos críticos internados entre la noche del lunes y la mañana del martes. Para él, la situación no se puede calificar de “extremadamente crítica”, aunque sí es “inquietante”.
En total, cinco personas han fallecido desde el fin de semana, sospechosas de tener neumonía. La CCSS afirma que dos de esas muertes se estudian por leptospirosis, una bacteria transmitida por orines de animales.
El último paciente en morir fue Gelber Jiménez Mora, de 52 años, confirmó su hermana Elizabeth Jiménez.
Momentos antes, La Nación conversó con su mamá, María Julia Mora, quien, sin saber aún sobre la muerte de su hijo, contó que el hombre fue atendido en un Ebáis, donde le dijeron que era gripe. Al complicarse, decidieron ir al Hospital San Carlos.
Hasta el final de la tarde, la CCSS no había enviado un reporte oficial de la situación.