El Calderón Guardia es el hospital público que más ha sido investigado por la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Del 2007 a la fecha, fallos en el control y la gestión de sus servicios han generado 65 informes y 30 oficios de advertencia, informó el subauditor interno de la entidad, Ólger Sánchez Carrillo.
La mayoría (53 documentos; 81,5% de los casos), se han producido desde el 2010, con Sánchez Carrillo como subauditor.
La cantidad es menor en otros centros hospitalarios: en el San Juan de Dios se han generado 38 informes de auditoría y en el México, 36 desde el 2010.
Entre estos dos centros y el Calderón Guardia acaparan el 30% del presupuesto del Seguro de Salud, que cubre los riesgos de enfermedad y maternidad.
La Junta Directiva de la Caja tiene intervenido el Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia desde el 7 de mayo anterior.
La decisión se basa en problemas de gestión y, como más tarde se supo, en un intento de fraude con facturas de insumos de Ortopedia, por $2,3 millones.
Aparentemente, la empresa Synthes Costa Rica S.C.R. Ltda. intentó cobrar ese monto colocando en facturas información de pacientes fallecidos o pertenecientes a especialidades como Ginecología y Urología.
El Calderón Guardia maneja un presupuesto anual de más de ¢103.000 millones.
Inaugurado en 1945 como Hospital Policlínico, este centro actualmente tiene 2.693 empleados y tiene bajo su jurisdicción a 1,5 millones de personas.
Secuelas. El resultado de todas estos informes, dice la Auditoría, incluye 17 investigaciones contra funcionarios del Calderón Guardia, y siete servicios intervenidos (Ortopedia, Otorrinolaringología, Nefrología, urgencias, odontología, Farmacia y Mantenimiento).
También están suspendidos los jefes de estos siete servicios y hay tres causas penales remitidas a la Fiscalía: Ortopedia, Nefrología y Otorrino, todas ellas en proceso.
Según la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta, estos funcionarios tienen derecho a su defensa, según se lo permite la normativa de relaciones laborales.
Las investigaciones abarcan un amplio abanico de casos: desde un intento de fraude, como en ortopedia, hasta la salida de equipo quirúrgico del hospital para ser usado en una clínica privada, que luego se vinculó a una red de tráfico de órganos .
En el servicio de Farmacia se detectó la falta de control de los inventarios y el riesgo de salida de medicinas de la CCSS para uso privado.
Hay informes sobre el incumplimiento de horarios en Odontología y el uso de materiales del hospital para fabricar prótesis dentales privadas.
Garantía. “El dato que le doy muestra la importancia para la función de fiscalización y control que ha tenido el tema del Hospital Calderón Guardia, que ha sido uno de los hospitales fuertemente cuestionados en los últimos años”, manifestó el subauditor.
Sánchez salió al paso de cuestionamientos que han surgido por la relación de hermanos entre el auditor general de la Caja, Jorge Arturo Hernández Castañeda, y el director del hospital, Luis Paulino Hernández.
María Eugenia Villalta, asegura que, en ningún momento, se ha descuidado la situación del Calderón.
“Se le ha dado un tratamiento diferente. Se hizo un equipo de transición para evidenciar dónde había debilidades en la gestión. La intención es fortalecer el servicio y mejorar la gestión para que los servicios lleguen a la gente”, aseguró la funcionaria.
“No estamos buscando la impunidad. Si la estuviéramos buscando, nos quedamos sentadas y no hacemos nada. Hemos actuado”, enfatizó la gerente.
No opina lo mismo el secretario general del principal sindicato de la institución, la Unión de Empleados de la Caja (Undeca), Luis Chavarría.
“En este hospital pudo haber persistido la impunidad en dejar que pasen los años para engavetar los casos y no corregir las anomalías detectadas por la Auditoría de la Caja”, aseveró.