Cóbano, Puntarenas. Transcurrían poco más de seis horas de la cirugía cardíaca a un bebé de 26 días, cuando el cirujano principal de la operación se topó a la madre y le comentó que “todo iba bien”. Ella le mostró su alegría por el pronóstico pero, de inmediato, el médico le dijo: “No cante victoria”. Media hora después, la mamá conoció la noticia de que su hijo había fallecido.
Esas son algunas de las frases que recuerda la joven (21 años) sobre lo que ocurrió el 15 de enero, en las afueras de un quirófano del Hospital Nacional de Niños (HNN).
El doctor que le apagó la esperanza de una operación exitosa, dice ella, fue el que ahora está siendo investigado por, aparentemente, abandonar la intervención para ir a atender una apendicitis de otro paciente, en una clínica privada.
Por esas indagaciones, un médico de apellido Alvarado y otro de apellido Campos fueron suspendidos cuatro meses de sus labores en el HNN, mientras que se abrieron expedientes de investigación en la Caja Costarricense de Seguro Social y la Fiscalía de San José.
¿Qué llevó a los padres del bebé a sospechar de que en la cirugía algo irregular sucedió?
“Lo primero que nos hizo sospechar fue que, al día siguiente del fallecimiento de mi bebé, cuando fuimos a recoger el cuerpo, una patóloga del hospital nos insistía mucho en que le hiciéramos la autopsia. Insistía e insistía en eso, como queriendo decirnos algo. Luego, nos dijo que podíamos ir al OIJ (Organismo de Investigación Judicial), si así lo queríamos”, relató ayer la madre del infante fallecido, junto a su pareja, otro joven, quien administra un supermercado .
“Nosotros, tal vez por el mismo momento que estábamos pasando, no quisimos maltratar más a nuestro bebé, pese a que ya había fallecido”, comentó el padre a este diario.
¿Qué fue, entonces, lo que los hizo indagar más?, se les preguntó.
Nuevamente, la mamá toma la palabra: “A inicios de febrero, yo recibí una llamada de una persona que se identificó como funcionaria del Hospital Nacional de Niños y me dijo que, por favor, no dejará que la muerte de mi bebé quedara impune, que en la cirugía habían sucedido cosas inaceptables”.
“No le di importancia, pero recibí otra llamada anónima de otra persona que me decía lo mismo y que, incluso, me dijo que por todo lo ocurrido el día de la operación, el cirujano principal estaba suspendido y era investigado”, agregó.
Luego de las llamadas, relataron los padres, se comunicaron al HNN para preguntar por el cirujano Alvarado.
“Un día decían que estaba de vacaciones, el otro en una capacitación...”, contó la madre.
Días antes de que este diario revelara el caso, los padres del bebé ya habían presentando una denuncia en la Fiscalía de San José.
Pero fue, precisamente, la publicación de La Nación lo que les confirmó a los padres –según dijeron– lo que las llamadas les alertaban.
Poco tiempo. El parto del bebé se dio el 1.° de enero y fue normal. El nacimiento fue en el Hospital de San Ramón de Alajuela. Al día siguiente, ambos tuvieron la salida.
“El 5 de enero, yo noté que mi bebé estaba pálido y frío y lo llevé al hospital (de Alajuela) porque estaba quedándome donde un familiar. Los médicos me dijeron que parecía que el bebé tenía el corazón grande y dos soplos, por lo que lo enviaron al Hospital de Niños”, explicó la madre.
Ya en San José, continuó, el niño recibió atención. Con el paso de los días, la madre fue informada de que debía ser operado del corazón.
“Se nos informó de que el miércoles (15 de enero) se analizaría cuándo se le podría operar, pero no que ese día se le realizaría la cirugía”, recordó la joven pareja.
Ese día comenzó la pesadilla para ambos padres: su bebé fue operado sin su consentimiento y, para la tarde, había fallecido en sala.
¿Cómo fue que ocurrió eso?
“Por la mañana, yo (dice la madre) vengo para la visita al hospital y una doctora me llama para decirme que mi hijo era llevado al quirófano, que apenas llegara fuera a firmar el consentimiento informado”, explicó la joven de Cóbano.
Agregó: “Vi al cirujano (Alvarado) en el pasillo, me dijo que ya me traía los documentos y no sucedió así. Después del mediodía, una doctora me informa que la operación ya estaba en curso y que si había firmado los documentos... pero yo ni siquiera sabía que ya habían comenzado la operación”.
Fue hasta dos horas después (a las 3 p. m.) que “alguien bajó en carrera con una hoja y me hizo firmarla. Un tiempo después me dijeron que mi hijo había fallecido”.
Los padres aseguran que el hospital no les ha dado una explicación sobre lo ocurrido. Marco Campos, abogado de la pareja, dijo que una autoridad hospitalaria ya se comunicó para “tener una reunión”, aunque no le explicaron el motivo.
“Al día siguiente de la muerte del bebé, el cirujano principal solo nos explicó que no pudo hacer mucho, que el corazón de nuestro bebé se le desgarró en las manos”, concluyó la madre.