La cantidad de enfermos de dengue se ha multiplicado por seis este año, respecto al 2015, sin que aún haya empezado formalmente la temporada lluviosa.
El Ministerio de Salud reporta de enero a abril (primeras 16 semanas) 6.357 enfermos de dengue, mientras que en los primeros cuatro meses del 2015 apenas se contabilizaron 981.
Ahora, los 10 cantones con más casos son Atenas, Parrita, Nandayure, Aguirre, Osa, Alajuela, Cañas, Abangares, Garabito y Golfito.
Este virus, al igual que el chikunguña y el zika, se transmite con la picadura del zancudo hembra Aedes aegypti .
En lo que va del año, hay 1.372 casos de chikunguña frente a 198 el año pasado, cuando entró por primera vez. Los cinco cantones con más enfermos son Abangares, Garabito, Puntarenas, Carrillo y Esparza.
Del zika, que se presenta este año por vez primera, se han detectado 14 en Nicoya, Carrillo y Alajuelita.
Las autoridades se enfocan en detectar y destruir criaderos de ese insecto en las regiones donde han comenzado a aparecer casos autóctonos de zika.
El coordinador de Vectores del Ministerio de Salud, Rodrigo Marín Rodríguez, aclaró que las curvas de dengue han venido bajando en las últimas semanas debido a los operativos intensos de detección y destrucción de criaderos de zancudos.
“Sí, ha habido un aumento considerable con relación al año anterior. En enero teníamos 1.000 casos tan solo en la primera semana, pero todas las curvas han bajado. De 900 enfermos que teníamos, estamos reportando menos de 200 casos por semana”, explicó Marín.
Alertó de que los ¢3.000 millones que se habían presupuestado para todo el año en control de vectores, se acabarán en junio, por los operativos que se han desarrollado en todo el país, para los que han tenido que contratar a mucho personal.Afirmó que el decreto de emergencia que se emitió por el zika permitirá obtener recursos adicionales para afrontar la temporada de lluvias, la más crítica.
Más lluvias. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) anunció que el fenómeno de La Niña se sentirá en el segundo semestre. Este se caracteriza por generar más lluvias de lo normal en el Pacífico y el Valle Central.
Previendo esta posibilidad, el Ministerio de Salud ha desplegado técnicos para detectar y destruir criaderos de zancudos.
Hasta mediados de abril se habían atacado más de un millón de criaderos potenciales en visitas a 263.000 viviendas. Solo en el cantón de Alajuelita llevaban fumigadas unas 15.000 casas.
Marín confía en que estas acciones reduzcan la presencia del mosquito y prevengan una gran epidemia de dengue, chikunguña o zika. “Todo lo que hemos hecho en la primera mitad del año nos puede repercutir de forma favorable para cuando entre el invierno, pero hay que mantener las acciones. No podemos bajar la guardia”, agregó.
En Alajuelita, por ejemplo, Salud mantiene un equipo de 30 fumigadores. Allí, el alcalde Modesto Alpízar Luna, dijo que organizan a la comunidad para evitar más casos de zika, pues ya se han detectado cinco enfermos que se contagiaron localmente.