“¿Es usted en algún grado responsable de las listas de espera y de las muertes en espera de cateterismo?”, preguntó el diputado Fabricio Alvarado a la jefa de Cardiología del Hospital México, Sofía Bogantes.
Esta especialista denunció, exactamente hace un mes, la existencia de una lista de personas que fallecieron mientras aguardaban por ese examen, básico para conocer el estado de corazón, venas y arterias.
Ante la falta de una respuesta directa de Bogantes, intervino el legislador socialcristiano Jorge Rodríguez: “Se considera usted responsable, ¿sí o no?”.
Tras una pausa de la cardióloga para consultar a su abogado, Manuel Gerardo Hernández Venegas, la especialista le respondió: “No, porque yo he hecho las denuncias respectivas, como lo he demostrado... Mi respuesta es no”.
Pero esa no fue la única pregunta con la que los congresistas de la comisión legislativa que investiga la crisis en Cardiología del México, acorralaron a la jefa de ese servicio.
Considerada por Rodríguez como “la testigo de la corona”, tres de los siete diputados de la comisión cuestionaron a Bogantes su nivel de injerencia y responsabilidad en las muertes y la lista de pacientes en espera.
“Doctora, si usted conocía esto, ¿por qué esperó tanto para hacer esta denuncia?”, la interrogó Rodríguez, a lo que ella dijo: “En todo momento, he respetado las instancias superiores y he comunicado esto reiteradamente. Incluso, esta lista de fallecidos ya era conocida por mi jefatura inmediata, por la Dirección Médica y la jefatura del Departamento de Cirugía, desde el 19 de agosto del 2014”.
Esta es la primera comparecencia de Bogantes, quien se presentará de nuevo el lunes 18 de mayo, a las 6 p. m., para completar su relato de hechos.
En esta ocasión, la jefa de Cardiología hizo una exposición de 30 minutos, en la que insistió en que sus superiores y las autoridades de la Caja tienen varios años de conocer la situación.
Según denunció, se la ha catalogado de “desleal” a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y aseguró que en el Hospital México se le ha prohibido hablar con la prensa.