Marco Segura Quesada fue separado oficialmente de su cargo, el viernes pasado, como director administrativo del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia por la Gerencia Médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
De esta manera, se cumple con la notificación de rigor, como parte del proceso de intervención de ese centro, ordenado por la Caja.
La única funcionaria separada, que aún falta por notificar, es la subdirectora Sandra Montero, que está incapacitada hasta mediados de junio, informó ayer la gerente médica, María Eugenia Villalta.
Segura Quesada regresó a trabajar al hospital el viernes anterior, lo que fue aprovechado por la Gerencia para cumplir con el aviso que procede en estos casos.
La Junta Directiva de la Caja decidió intervenir el Calderón luego de recibir varios informes que denuncian problemas de gestión.
Uno de los documentos reveló un supuesto intento de fraude por $2,3 millones en compras de implementos ortopédicos, que nunca fueron utilizados en pacientes.
Varios de los presuntos enfermos, incluso, eran personas fallecidas que nunca recibieron los implantes, dijo el informe.